
Una vuelta con matices: sin su nombre y sin que nadie espere que esté allí. En este caso, al frente de la cocina está Massimiliano Delle Vedove. Él es el encargado de ejecutar junto al equipo I+D del grupo esta propuesta basada en el ‘omakase’, concepto japonés que significa “ponerse en manos del chef”. Así, la técnica pasa a ser una parte indispensable de cada plato convirtiendo el humo en el toque de cada pescado, verdura, marisco o carne, todo dentro de una “cocina en directo centrada en el propio comensal y no en el ego del cocinero donde el disfrute es el único protagonista”, según el propio Dani García, que, por supuesto, deja ver guiños a lo que ha sido su alta cocina.
Ahí está, por ejemplo, una nueva versión del tomate nitro, que en este caso sorprende por su color blanco y su mousse con sabor a anguila ahumada en casa; el puchero con algas y caviar a la brasa o el virrey a la brasa con sabayón en miso y guisantes.
El ahumado, las brasas y la maduración, tanto de la carne como del pescado, son las claves de este menú que marida con una selecta carta de vinos dirigida por Luis Baselga en este espacio cuyo proyecto de interiorismo vuelve a estar a cargo del estudio Astet.
Con Smoked Room y Leña, el Grupo Dani García redondea su apuesta por la capital madrileña, en la que también cuenta con sus marcas BiBo y Lobito de Mar, además de Dani Brasserie, en el lujoso hotel Four Seasons. Y su plan de expansión internacional sigue en marcha. En Nueva York acaba de abrir Casa Dani y El Pollo Verde, y en los próximos meses, tiene previsto llegar a París, Miami y Arabia Saudí.
Texto: Marina Martínez