Un 16 de febrero de hace diez años, fallecía Santi Santamaría a los 53 años de edad de un ataque al corazón según fuentes cercanas a la familia. Diez años después, recordamos su legado y rendimos homenaje a su aportación al mundo de la gastronomía.
Fue un 16 de febrero de 2011 cuando Santi Santamaría se desvanecía en la cocina de su restaurante Santi de Singapur, en el Marina Bay Sands. El chef dejaba un legado de seis restaurantes en España -abanderados por Can Fabes, en cuyos fogones se encontraba Xavier Pellicer por entonces- y otro más en Dubai, además del mencionado. Santi Santamaria fue el primer cocinero en obtener las tres estrellas Michelin en Cataluña.
El restaurante de Singapur cerró un año después. “Con la fuerza y pasión de mi padre queremos llevar al éxito los proyectos que desafortunadamente él dejó a medias, la mayoría de ellos en España”, apuntaba su hija Regina en la nota de despedida dirigida a los medios en aquella época.
A éste le siguió el Evo, en el Hesperia Tower de Barcelona, y en 2013, Can Fabes, el mítico de Santceloni (Barcelona). Desafortunadamente, uno de los proyectos que todavía mantenía la esencia del chef después de dos décadas de trayectoria -y múltiples reconocimientos-, el restaurante Santceloni del Hotel Hesperia Madrid inaugurado en 2001 de la mano de Óscar Velasco, Montse Abellà, Abel Valverde y David Robledo, anunciaba recientemente su cierre. A raíz de la noticia, su hijo Pau Santamaría señalaba “La gastronomía ahora le está dando la razón a mi padre, se habla de producto, de proximidad, de temporalidad… Y en cambio, hay quienes están pensado en cerrar una de las catedrales donde se sigue esa máxima”. Y añadía “mi padre era un talibán del producto y ahora la gastronomía le da la razón, pero no le reconoce el mérito”.
Los allegados a la familia Santamaría reclamaban desde nuestra revista no solo el reconocimiento al legado del chef sino también al de “un tipo de cocina con estilo propio pero abanderada del territorio y la proximidad” y que, como argumentaba Xavier Pellicer, “ahora está tan de moda”. Una cocina ligada “a la cultura, al territorio y a la historia, basada en hacer las cosas bien” y que se construye desde el “comer bien y saber qué se come”.
Su legado culinario y su faceta solidaria inspiraron Universo Santi, “el primer restaurante del mundo de alta cocina atendido al 100% por personas con discapacidad, inspirado en la cocina del chef Santi Santamaria”, explican desde el establecimiento. Uno de sus impulsores fue Abel Valverde. La iniciativa pudo ver la luz en 2016, en la finca El Altillo (Jerez, Cádiz) gracias a un grupo de amigos y familiares del cocinero catalán, que se aliaron con la Fundación Universo Accesible, el Ayuntamiento jerezano y varias empresas y organizaciones sin ánimo de lucro (publicábamos la noticia en este artículo).