Tras las fechas anunciadas por el Gobierno el pasado martes para la reapertura de los establecimientos hosteleros, el sector se ha puesto en pie y exige una mayor concreción. Para algunos, abrir sus negocios sin acabar de resolver todas las dudas (¿que pasa con los ERTE, con los impuestos, con los alquileres…?) o sin activar otros protocolos de actuación (¿cuáles son las medidas sanitarias concretas?…), supondría unos costes extras y una disminución de ingresos imposibles de asumir. Algunos lugares como Salamanca o Madrid han sido los primeros en tomar medidas.
En Madrid, varios cocineros con estrella han escrito una carta conjunta con las reivindicaciones y medidas necesarias para abrir sus restaurantes con ciertas garantías de continuidad y se ha enviado a los representantes e instituciones pertinentes. Mientras, en los locales de Salamanca se colgaban carteles con un mensaje claro «Se traspasa #sinseguridadnoabrimos» a modo de protesta. Otra de las iniciativas reivindicativas que han llevando a cabo, esta vez de manera conjunta, es la de los más de 130 empresarios hosteleros de Madrid, Barcelona y Zaragoza -hasta el momento- entre los que se encuentran varios de los grupos hosteleros más importantes del país, quienes apuntan «es evidente que la hostelería española no puede abrir en las condiciones que propone el gobierno y por ello queremos dejar claro que los hosteleros no abriremos nuestros locales de negocio hasta que las medidas que se adopten sean sensatas, razonables y eficientes, y por ende, contribuyan a la reconstrucción de un sector que aporta más del 7% del PIB de nuestro país».
Por su lado, Hostelería de España, Aecoc y Fiab han hecho llegar al Gobierno lo que han bautizado como la ‘Guía de reapertura segura’. Se trata de un manual técnico elaborado por expertos que apunta las medidas necesarias para «garantizar la máxima seguridad de clientes, trabajadores y proveedores, con medidas preventivas adaptadas a cada tipo de establecimiento a través de, entre otras, el distanciamiento social, medidas de higiene y seguridad alimentaria». El texto, en proceso de aprobación por parte del ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española), entidad designada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para desarrollar estos planes en los distintos sectores que aborda el turismo, se considera fundamental para la reapertura ya que afirman «el Gobierno ha anunciado fases de reapertura sin considerar la información técnica necesaria, contenida en esta guía».
Junto a la guía, las tres entidades están de acuerdo en señalar que para reactivar los establecimientos hosteleros, además, son necesarias otras medidas económicas y fiscales. Entre ellas: la flexibilidad de los ERTES o la derogación de la cláusula de los ERTES en relación al mantenimiento del empleo en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad. A ésta se suman las relacionadas con las líneas de financiación para los pequeños empresarios, los microcréditos solicitados y la suspensión del pago de los alquileres o las tasas municipales.
También han solicitado al Gobierno el acceso a los EPIS e hidrogeles «para que los locales puedan cumplir las condiciones de seguridad necesarias para retomar la actividad». Para el director de Hostelería de España, José Luis Yzuel, el anuncio de las fechas de reapertura ha sido inesperado «es una auténtica sorpresa para nosotros oír hablar de fechas de reapertura cuando no tenemos aún ni las condiciones higiénico-sanitarias establecidas por parte del Gobierno, ni los medios para poder llevarlas a cabo, ni las medidas económicas y fiscales que el sector necesita para reabrir sus negocios. Por ahora, en las condiciones actuales, no podemos reabrir de ninguna manera”. De hecho, Yzuel señala » sin todas estas medidas, el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender al 30%.»
Por su parte, el director general de Aecoc, José María Bonmatí, afirma que “lo que debe primar no es tanto el porcentaje de aforo permitido en los establecimientos como que se puedan garantizar las exigencias sanitarias y de seguridad para empleados y clientes. En ese sentido, el desescalado debería considerar las mismas fechas de apertura y condiciones a los establecimientos de restauración de los centros comerciales que en el resto de locales, siempre y cuando se cumplan los requisitos necesarios”.
Mauricio García de Quevedo, director general de la Fiab añade “la hostelería es clave para el conjunto de la economía española y también para la industria de alimentación y bebidas. La facturación al canal horeca de algunos de nuestros sectores en algunos casos llega al 80%. Por lo tanto, consideramos imprescindible retomar la vía del diálogo y la colaboración con el Gobierno. Solo mediante la coordinación y el trabajo conjunto podremos elaborar un plan viable para la reactivación económica del sector con todas las garantías de seguridad para trabajadores y clientes”.
Quejas también en el sector de la distribución
Fedishoreca, Federación Española de Empresas de Distribución a Hostelería y Restauración, muestra también su inquietud por las indicaciones del Gobierno de retomar la actividad de la hostelería con un 30% de las terrazas en la primera fase. Según José Manuel Fernández Echevarría, director general de Fedishoreca “este porcentaje imposibilita el cubrir ni siquiera los costes”. Para el director general de la Federación, “la apertura mínima inicial debe situarse en un 50%, con la ampliación de los espacios de las terrazas, garantizando las distancias de seguridad y medidas de higiene e incluyendo en la apertura parte del interior de los locales”. Solo así, añade “sería mínimamente posible la viabilidad de la reapertura de un sector tan clave para la economía y en el que la distribución forma parte fundamental de la cadena de abastecimiento”.