
Sí, está de vuelta. Miguel Sánchez Romera, el neurólogo que impresionó a España al mando de los fogones del restaurante L’Esguard de Llavaneres, con el que consiguió dos estrellas Michelin, se ha embarcado en una nueva aventura gastronómica: el restaurante Romera de la Gran Manzana de Nueva York.

Tras más de una década en España y cerrar L’Esguard en 2006 para tomarse un tiempo de reflexión, Sánchez Romera decidió aceptar la propuesta del empresario indio-estadounidense Sant Chatwal para mudarse a Estados Unidos. La oferta era suculenta, ya que el restaurante está ubicado en el lujoso Dream Hotel y ha costado unos 5 millones de dólares.
La cocina de este argentino se basa en el “hiperrealismo sensorial”, una filosofía que parte de un término que ya acuñó cuando estaba en España, la “neurogastronomía”. No podemos olvidar la preparación académica de Sánchez Romera, neurólogo, una situación muy poco habitual en el mundo de los cocineros.

Califica su cocina como una «ofrenda» a la naturaleza, cultiva sus propios vegetales, y los platos tienen nombres como «Isis», por la diosa egipcia de la Tierra, a la que considera como símbolo de su cocina, basada en el «sabor» y el respeto a los colores naturales. «No puedes preparar un plato que haga historia en dos semanas. Eso es una tapa, no es un plato», precisa en referencia a los «tres años» de evolución que le lleva concretar cabalmente cada plato.
El menú, que se puede degustar desde este mes de junio en el Dream Hotel del barrio de Meatpackin, consta de 12 platos a un precio de 245 dólares, una cifra muy alta pero habitual en los grandes restaurantes de Nueva York. Veremos cómo lo acepta el público y crítica norteamericano, pero sin duda es una gran noticia que Miguel Sánchez Romera haya vuelto a la cocina de restaurante.