El misterio ha sido finalmente resuelto. El culpable de la indisposición que afectó a unos 400 comensales del restaurante The Fat Duck, capitaneado por el chef británico Heston Blumenthal, fue el muy contagioso «norovirus». De esta forma, el considerado como el segundo mejor restaurante del mundo queda absolutamente libre de toda sospecha que le acuse de haber servido comida contaminada.
Tras numerosos análisis exhaustivos de los empleados y de los clientes, el cocinero aseguraba a la revista Hospitality durante un viaje a Australia que «sabemos categóricamente que no ha sido por comida contaminada, lo único que se ha sabido es que tres empleados y cinco clientes han dado positivo de algo denominado norovirus».
Después de dos semanas cerrado, The Fat Duck reabrió sus puertas la semana pasada tras recibir el visto bueno de los inspectores sanitarios y medioambientales. Las autoridades practicaron 200 análisis y todos dieron negativo en cuanto a comida en mal estado o problema de higiene.
El virus altamente contagioso, conocido como la «enfermedad de los vómitos de invierno», es muy común en el Reino Unido durante los meses de invierno y provoca síntomas de náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y dolores musculares. La Agencia de Protección de la Salud británica (HPA) ha anunciado en un comunicado que «aún faltan los resultados de algunos análisis y la investigación detallada de la gente que informó de la afección va a continuar durante algunas semanas para tener un cuadro más completo».
La enfermedad ha supuesto la cancelación de 800 reservas en el restaurante con capacidad para 40 comensales, pero las numerosas noticias sobre el problema «no han frenado a otros clientes que siguen esperando para venir», según manifestó Blumenthal.
Snacks publicados en 7caníbales sobre el tema:
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La notícia en los periódicos de referencia británicos:
– The Associated Press
– CNN