
El cocinero británico, propietario del restaurante The Fat Duck, ha anunciado un nuevo concepto para que la gente cocine en casa. Se trata de recetas donde se utiliza la tecnología más doméstica para cocer, freír, glasear o esferificar. Tome un lavavajillas, añada una pizca de sándwich tostadora y termine el plato con un toque de esponja para fregar. El equipo de limpieza no suele figurar en las recetas de alta cocina ni en las de la sociedad en general, pero Heston Blumenthal ha decidido intentarlo. Su interés por la innovación no sólo afecta a sus famosas combinaciones de ingredientes, sino que ahora se extiende a los utensilios para cocinar.
En su receta para el helado de fresa y aceituna, utiliza un sándwich tostadora para crear unas impresionantes fresas glaseadas, mientras que usa un corriente lavavajillas para cocinar unas peras al vapor y a temperatura controlada. Su velouté de hongos se realiza mediante un exprimidor. ¿Y por qué no?
Blumenthal, que abrirá dentro de poco un nuevo restaurante en Londres, cree que «los cocineros deberían tener la mente más abierta y ser conscientes de que las ideas pueden proceder de cualquier lugar y, en particular, de los lugares menos esperados». Estos lugares, según el considerado como segundo mejor chef del mundo, comprenden más que la última tecnología punta. «La innovación no existe sin la tradición. La cocina moderna es una evolución y no una revolución de lo que había antes». Como cometa Gourmet de províncias en su blog, «no es la primera vez que se atreve con esta técnica culinara sui generis, ya que hace unos años propuso una serie de recetas de chocolate aireado con la ayuda de un aspirador doméstico y unas bolsas de vacío».
Veremos si la gente se anima…