Asia Gallery Lagasca vuelve al barrio de Salamanca –donde se ubicaba Zen Central- y abre nuevo local enfrente del nuevo Asia Gallery, en el número 80 de Lagasca, el Zen Noodle Shop. Un concepto más informal especializado en cocina asiática callejera. Suma a ese establecimiento, uno más, en Bretón de los Herreros donde abre un segundo Zen Asian Bistró. En total, nueve establecimientos en la capital de sus distintas enseñas: Asia Gallery The Westin Palace y Asia Gallery Lagasca; Zen Asian Bistró Pozuelo y Zen Asian Bistró Bretón de los Herreros; Zen Noodle Shop; Zen Market –ahora cerrado por las obras en el Bernabéu–; Green Tea The Westin Palace y Green Tea Zurbano; y Mandarín, en el Casino Gran Madrid Colón.
Roger Chen, propietario de Grupo Zen, nació en China pero se educó en Holanda. Y dicen de él que abandonó sus estudios de Telecomunicaciones para dedicarse a la hostelería. Su experiencia en el restaurante de sus padres y sus viajes a las grandes capitales de Occidente le inspiraron para abrir, en 1997, Zen Pozuelo, donde dicen que introdujo la cocina asiática en nuestro país a través de una decoración «completamente alejada de la de los orientales al uso y , y de una oferta diferencial en la que incluía platos cantoneses, vietnamitas y tailandeses, como los dim sum, los noodles o el soft crab, entonces poco conocidos en España», dicen desde el Grupo. En 2004, inauguró el hotel The Westin Palace, de Asia Gallery, con una propuesta consagrada a la cocina china imperial. Ahora, la esencia de este establecimiento llega en una versión «más desenfadada y cosmopolita» al corazón del barrio de Salamanca.
«Una experiencia culinaria de diez ya no solo se basa en comer, sino también en pasarlo bien. A nivel internacional han surgido nuevos referentes –por ejemplo, el barrio chino de moda de Nueva York, su segunda casa, está ahora en Queens– y el público de ahora ha viajado, es más experto y está dispuesto a arriesgar más que el de hace 20 años», destaca Roger Chen. Por esta razón, el nuevo Asia Gallery, se ha creado siguiendo esa premisa.
Desde el grupo nos apuntan que las elaboraciones son 100 % caseras y que, de hecho, «en cocina hay una persona dedicada exclusivamente a preparar la pasta de los dumplings, los rollitos o las crepes del pato lacado». El nuevo Asia Gallery Lagasca mantiene las especialidades estrella de la casa madre, como los dumplings y dim sum –de cerdo ibérico, de cangrejo real, de solomillo de ternera con foie, etc.–, la lubina salvaje al vapor, el soft shell crab tempurizado, la ternera caramelizada, la codorniz o el pato al estilo Pekín, que puede pedirse medio (45 €, para dos personas) o entero (78 €, para cuatro o más comensales). En cuanto a los clásicos, el Grupo comenta que algunos «se han actualizado y mejorado, como es el caso del cerdo agridulce, elaborado ahora con producto ibérico». Bajo el lema ‘contemporary chinese cuisine’, el resto de la carta son nuevas creaciones, ya no tan centradas en la cocina de Pekín y Cantón del Asia Gallery del Palace: «hay platos del norte y del sur de China, con especial atención a la gastronomía de Sichuán, muy en boga por el boom actual de la cocina picante y especiada, y de Shanghái, actualmente una de las capitales más cosmopolitas del planeta», especifican desde el nuevo establecimiento.
Entre las nuevas propuestas el equipo de cocina destaca las ensaladas de oreja de madera, de medusa macerada en soja y de pollo de corral con aliño de chili picante y cilantro; los langostinos tigre glaseados con miel y nueces cantonesas; el bacalao negro estilo Hunan cocinado con chili rojo picado y pasta de judías; las vieiras marinadas y tempurizadas con mayonesa picante; las costillas de cerdo ibérico laqueadas; el pollo de corral con chili rojo y pimientos de Sichuán; el pollo Hainan con jengibre y los platos vegetarianos a base de tofu y de verduras chinas –ocra, coliflor, tirabeque y ñame–.
La carta de vinos recoge cerca de 50 referencias. Se ofrecen además sakes, cervezas asiáticas, destilados prémium y una selección de cócteles clásicos con un toque oriental.
El nuevo establecimiento ha sido decorado por el estudio de interiorismo madrileño Nebo Studio.