Sobre las 3:30 horas del pasado domingo una persona encapuchada se introdujo en las instalaciones de la bodega Cepa 21, ubicada en Castrillo de Duero (Valladolid), y vació tres depósitos que albergaban vinos de alta gama. Su propietario, José Moro, aún no da crédito: «Jamás he oído sobre un sabotaje de este tipo».
Las imágenes grabadas en las instalaciones forman parte de la denuncia presentada ante la Guardia Civil. Muestran cómo hizo que se fueran por el desagüe unos 60.000 litros valorados en 2,5 millones de euros en un hecho «lamentable y ruin» para el que Moro no encuentra «ninguna explicación», explica a 7Caníbales.
Fue una sola persona que en 15 segundos abrió tres depósitos, dos de ellos vacíos. En uno maduraba la próxima producción de Horcajo, su vino más valorado y que no llegará al mercado este año, lamenta el propietario. De Malabrigo, su segundo más valorado, se perdió un cuarto de la producción y de Cepa 21 se fueron por el desagüe 28.000 litros de los 30.000 que preparaba la bodega.
No sólo lo lamentarán quienes distribuyen y consumen estos vinos. Este inusual atentado supone «jugar con el pan de los 35 trabajadores de la bodega».
Preguntado por si sospecha que la autoría corresponde a algún trabajador resentido o simplemente a un desquiciado, José Moro no tiene aún respuesta. «Hacer daño para no causar beneficio no tiene sentido, porque si robas vino, como ha ocurrido en restaurantes, es porque lo vendes o te lo bebes. No encontramos ninguna explicación».
Formulada la denuncia, Moro confía absolutamente en el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado «para que descubran quién ha podido cometer tal atrocidad». «Nosotros como empresa y yo como empresario lo único que podemos hacer es seguir adelante para que estos vinos tan prestigiosos tengan todavía si cabe más presencia en el mercado».
De hecho, comenta, Horcajo y Malabrigo aumentaron el año pasado «más de un 15 por ciento sus ventas» y esta «salvajada» afectará a la producción de las próximas añadas.
Lo único bueno de esta desgracia, reconoce, es la «solidaridad recibida por el sector».
Bodegas Cepa 21 fue elegida para participar en una de las principales fiestas de los Goya, cuya gala se celebró este año en Valladolid y comercializa cuatro marcas de vino: Hito, Cepa 21, Malabrigo y Horcajo.
Detrás de esta bodega se acumula el trabajo de tres generaciones que arrancó en 1891 con Emilio Moro y ha ido convirtiéndose en una de las más prestigiosas del país gracias al trabajo en 50 hectáreas de viñedo propio plantadas con cepas centenarias de la variedad tinto fino.