Osa y Le Bistroman, entre los premios de la Academia de Madrid

La Academia Madrileña de Gastronomía entrega sus VIII galardones, entre los que también están el sumiller Luis Baselga y La Buena Vida

7Caníbales

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Once premios entregó la Academia Madrileña de la Gastronomía en la octava edición de esta iniciativa. Osa, que apenas lleva dos años abierto por Jorge Muñoz y Sara Peral, se llevó el de la categoría Restaurante/Cocina por sus «técnicas variadas de aparente sencillez, pero con un enorme trabajo detrás, todo basado en un producto seleccionado a conciencia».

 

El sumiller de SmokedRoom**, Luis Baselga, fue premiado por hacer en este restaurante del Grupo Dani García «la experiencia superlativa con sus selecciones de vinos para acompañar una soberbia cocina»; el galardón de Cocina de Mercado se lo llevó La Buena Vida, el lugar «donde relajarse y ser feliz» creado hace 24 años por Carlos Torres (cocina) y Elisa Rodríguez (sala): «canónica cocina de mercado envuelta en distinción», destacan los académicos.

 

Cocina francesa y cócteles

 

Le Bistroman, abierto en 2019 por el hostelero Miguel Ángel García Marinelli y el cocinero Stéphane del Río, fue reconocido en la sección de cocina internacional, en este caso, francesa. Muy recomendables sus patés, el pithiviers de pichón o el solomillo Wellington. El premio Bares y Tragos fue para un clásico madrileño, Del Diego, abierto por Fernando del Diego en 1992 y ahora en manos de sus hijos.

 

Por su aportación al mundo del vino se galardonó a La Fisna, el reflejo de la pasión por el sector de Delia Baeza materializada en un bar con referencias de todo el mundo, para todos los gustos y «una carta de comida de lo más apetecible que incluye guisos o tablas de quesos».

 

Como mejor producto local se eligió a Aceituna de Campo Real, como establecimiento gastronómico a Cuenllas y como proyecto empresarial gastronómico al Grupo Paraguas, promovido por Sandro Silva y Marta Seco y que cuenta con los restaurantes El Paraguas, Ten con Ten, Ultramarinos Quintín, Amazónico -que tiene ya sedes en Londres, Dubái y Mónaco-, The Jungle Jazz Club, Numa Pompilio, Aarde, Origen, La Destilería y, desde hace tan solo unos días, Aúrea y The Library.

 

Sostenibilidad y experiencia

 

Mo de Movimiento ganó como proyecto social sostenible por ofrecer «una mirada diferente centrada en la inclusión social y el respeto al planeta» que creció hace un año con Tramo, y el reconocimiento a toda una vida fue para la Familia De Andrés (Casa Rafa) por su constancia y su esfuerzo por conseguir la materia prima, elaborar una de las más reconocidas ensaladillas rusas de la capital o preservar guisos tradicionales.

 

El presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía, Rogelio Enríquez -que cumple un año en el cargo- apuntó que «Madrid tiene como reto conservar su patrimonio tradicional, no perder su idiosincrasia. Muchos restaurantes tradicionales están cerrando y no hay relevo generacional, así que el máximo reto es que convivan las nuevas aperturas con los sitios de siempre».

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