Entre los Mejores Productores Sostenibles de España de 2024, unos galardones que BBVA y El Celler de Can Roca instauraron hace cinco años, hay para todos los gustos. La selección denota la mayor preocupación por el compromiso con el medioambiente y la producción inclusiva y responsable.
María Pía Sánchez Fernández (Badajoz), se dedica a la ganadería de ovino merino de raza blanca y negra, aplicando principios de la agricultura y ganadería regenerativas, como la introducción de colmenas, el aprovechamiento energético o la comercialización de la lana de con Wooldreamers, que ha llegado al Museo MoMa de Nueva York.
En Atalaya Bio (Madrid) producen miel en una finca de Murcia a partir de la floración del aloe vera -que demanda muy poca agua- en un entorno natural protegido por la Red Natura 2000.
Y cuando la tercera generación de Bodegas Robles (Córdoba) asumió la gestión a finales de los 90, apostaron por el retorno a los cultivos tradicionales, reduciendo el uso de envases y apostando por el uso de energías renovables, el reciclaje y el compostaje.
Su catálogo incluye 21 tipos de vinos (generosos, espumosos, tranquilos, vermuts), así como vinagres, reducciones, gelatinas y mermeladas.

Otra herencia familiar en La Carrasca (Teruel), donde el azafrán se innova con elaboraciones como el agua de mar con azafrán ecológico, y misma cadencia en Orulisa (Santander), liderada por una segunda generación de mujeres, pionera en 1986 al ser la primera destilería artesanal que utilizaba aparatos tradicionales de cobre para la obtención de aguardientes en el valle de Liébana bajo la marca ecológica Justina de Liébana.
Además, forman parte de asociaciones de pequeños agricultores que promueven la producción sostenible y el arraigo al territorio, y colaboran para sus envases con una entidad sin ánimo de lucro que emplea a personas en riesgo de exclusión social y familias desestructuradas de Cantabria.
En Sisiello (Gijón) se encuentra la finca Terramor, la única empresa dedicada a la comercialización de minikiwis (conocidos como kiwinos), cuya producción se realiza mediante la polinización natural de colmenas de apicultores locales, además de utilizar la energía solar y un molino de viento que reduce su huella hídrica en torno a un 50% de media.
Terramor pertenece a la Asociación de Mujeres Campesinas de Asturias y colabora con proyectos sociales, educativos y medioambientales con el objetivo de ayudar a fijar a la población en el territorio.

Oli Migjorn (Barcelona), fundada en 2007, se dedica al cultivo de olivos y a la producción de aceite de oliva virgen extra ecológico con la misión de recuperar la variedad local corbella, mientras que la bodega Familia Torres, fundada hace 150 años, elabora vinos de viñedos singulares y recupera variedades ancestrales como la Moneu.
Para Calabizo (A Coruña), va un premio por su apuesta por la materia vegetal, local o nacional y sin aditivos, como su chorizo de calabaza. Además implementan prácticas para reducir el uso hídrico, reciclar residuos y mejorar la eficiencia energética.
En Beato de Tábara (Zamora) producen lácteos ecológicos y, desde 2021, están especializados en la elaboración de queso a partir de la leche de sus propias cabras alimentadas según el pastoreo tradicional.

Los productos premiados en esta edición, que cuentan con el certificado oficial de producción ecológica, formarán parte de una receta elaborada por los hermanos Roca, de un plan de difusión para dar a conocer sus historias y ponerles en el mapa de la producción de alimentos sostenible.