En su XXII edición de sus galardones, la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición reconoce a Núria Bonet, del restaurante Ca la Núria de Bellver de Cerdanya, con el Premio Revelación 2024 gracias a una cocina de montaña basada en productos de temporada y proximidad de su comarca.
También han sido galardonados Paco Solé (7 Puertas) en la rama tradicional y Xavier Pellicer, del restaurante homónimo, por su cocina de autor. Es la primera vez que la Academia desdobla su principal premio en estas dos categorías porque, según su presidente, Carles Vilarrubí, hay que valorar tanto «la riqueza innovadora como la cocina de siempre».
Toni Massanés se lleva el Premio Especial de la Academia 2024 por su dedicación a la investigación y a la docencia gastronómica «que ha contribuido a mejorar la manera de cómo comemos y a promover una alimentación adecuada, saludable, sostenible y placentera», principalmente desde la Fundación Alícia.
Fina Navarro, del restaurante Gaig, fue reconocida por su trabajo como jefa de sala y Empar Moliner ganó el Premio Néstor Luján de Periodismo Gastronómico.
Estos premios nacieron en 2002 para «preservar la identidad y ayudar a conocer, estudiar, promover y disfrutar la gastronomía» catalana.
«Nuestra cocina cuenta con una larga tradición histórica. Disponemos de un legado culinario vivo y rico que hay que conocer, estimar y preservar», comenta Carles Vilarrubí.
La Academia destaca que «la agrobiodiversidad está en la base del éxito de la gastronomía catalana, junto a la creatividad personal, la profesionalidad de los equipos, y la capacidad de internacionalizarnos sin perder de vista los orígenes. Asimismo, los productos ligados a territorios concretos son expresión de riqueza y de calidad diferencial, y fomentan el atractivo turístico gastronómico».
También que en los últimos años se ha apostado por evolucionar productos tradicionales como pan, aceites, quesos y vinos «en una apuesta por la originalidad y la excelencia».
Vilarrubí considera que «la proyección y el éxito de la cocina catalana en el mundo son en este momento extraordinarias y estos premios permiten reconocer y valorar los talentos que enriquecen nuestra gastronomía».
Estos son el resultado de un proceso de votación secreto que los Académicos realizan a lo largo del año. La Academia selecciona a los cocineros, profesionales, instituciones o colectivos por la excelencia en su labor y por la aportación a la cocina y a la gastronomía catalanas.
Los galardones se entregaron durante una cena, servida por Nandu Jubany, premiado en 2011, celebrada en los Jardines del Palacio de Pedralbes.