La mejor manera de conocer Lima es, sin duda, comérsela.
Considerada la capital gastronómica de Sudamérica, la capital peruana ostenta este reconocimiento mundial gracias a su diversidad culinaria, la riqueza de sus ingredientes, la influencia de múltiples culturas y su papel como epicentro de las cocinas regionales peruanas. En esta ciudad conviven sabores de la costa, sierra y selva, junto con algunos de los mejores restaurantes del mundo, según listas como The World’s 50 Best Restaurants y Latin America’s 50 Best Restaurants (por ejemplo, Central, Maido, Astrid & Gastón, Mayta, Kjolle). Con esta suma de atributos, la capital peruana ha tomado un rol protagónico en la gastronomía de la región.
Pero Lima es más que sus restaurantes premiados. Es una ciudad que vive la comida en cada esquina, desde los mercados donde los caseros ofrecen frutas enormes que parecen salidas de otro planeta hasta las carretillas que, de noche, sirven anticuchos en las veredas. Comer es un ritual que se repite a diario: el cebiche al mediodía, el café con pan con chicharrón los domingos, el arroz chaufa compartido en familia, la butifarra en la madrugada. Aquí, la comida es más que un placer, es identidad y memoria.
Por eso, esta guía no solo recoge grandes restaurantes, sino también sangucherías, mercados, huariques y bares que reflejan el espíritu de la ciudad. Porque comer en Lima es un viaje que empieza en los grandes salones, pero también en los pequeños rincones que hacen que esta ciudad nunca deje de sorprender.
Lugares para tomar desayuno
Jirón Domeyer 282, Barranco.
Esta panadería y cafetería en Barranco fue creada por Juan Luis Martínez y Michelle Sikic, también responsables de Mérito. Su propuesta destaca por panes artesanales, bollería fina, sánguches creativos y postres innovadores, elaborados con técnicas precisas e insumos de calidad. Entre sus imperdibles están su pain au chocolat, sus arepas benedictinas y sus tostadas francesas.
Av. Mariscal La Mar 1081, Miraflores.
Panadería artesanal que se ha convertido en un referente del buen pan en Lima. Su oferta incluye panes de masa madre, croissants y opciones saludables como bowls de frutas y yogur. Un espacio ideal para quienes buscan calidad y simplicidad en cada bocado.
Av. Angamos Oeste 1003, Miraflores.
Un café acogedor con una propuesta que fusiona tradición y modernidad en el desayuno. Destacan sus tamales, empanadas y café de especialidad, además de un ambiente relajado en el corazón de Miraflores. Perfecto para empezar el día con sabor peruano.
Jiron Mariscal Jose Antonio de Sucre 335A, Barranco.
Un oasis en Barranco rodeado de verde y tranquilidad, ideal para desayunar sin prisas. Su propuesta apuesta por ingredientes frescos y naturales, con opciones como panes caseros, jugos naturales y café orgánico. Un lugar perfecto para disfrutar de la calma de su jardín, buena comida y extraordinario café.
Cafés de especialidad
Calle Enrique Palacios 1074, Miraflores.
Cafetería de especialidad liderada por el reconocido barista y tostador Harry Neyra. Aquí el café es tratado con precisión y respeto, resaltando el origen y las características únicas de cada grano peruano. Un destino imperdible para los amantes del buen café en Lima. Frecuentemente hacen catas y degustaciones.
Jr. Colina 111, Barranco.
Bajo la dirección de Felipe Aliaga, catador certificado por el Coffee Quality Institute de Portland, Ciclos se ha posicionado como uno de los mejores lugares para disfrutar del café peruaano. Ganaron en el 2002 el primer puesto en la categoría cafetería de especialidad en el concurso organizado por la Cámara Peruana del Café y Cacao del Perú. Trabajan con cafés de Jaén, Cajamarca, Chanchamayo y Cusco. Solo trabajan con fincas que realicen un proceso de fermentación y lavado de manera natural.
Av. Alberto del Campo 419-445, Magdalena del Mar.
Alessandra Sala viaja constantemente a las fincas de café con las que trabaja, para evaluar la calidad y mantener una relación con los caficultores. Trabaja con los cafés Timbuyacu y Mendoza de Amazonas y La Flor de Cajamarca. También ofrece croissants, cruffins, empanadas, sándwiches hechos con pan de masa madre y postres.
Comida Nikkei
Francisco de Paula Camino 260, Miraflores.
Un espacio íntimo donde los chefs Jeremy López y Francisco Sime reinterpretan la cocina nikkei. Su propuesta resalta ingredientes frescos y técnicas japonesas con un toque peruano. Sus niguiris son una obra de arte. Otros platos destacados: las ostras carretilleras, el arroz meloso de loche y mariscos y sus navajas batayaki.
Av. Los Conquistadores 999, San Isidro.
Un referente en la cocina nikkei contemporánea con una propuesta que combina elegancia y audacia. La barra de sushi ofrece opciones con pesca fresca del día. También hay tiraditos, como el de conchas de Casma con rocoto. Otro plato destacado es el de langostinos salvajes a la robata.
Av. Petit Thouars 3660, San Isidro.
Una propuesta moderna y urbana que fusiona la cocina nikkei con un enfoque desenfadado. Sus baos de pejerreyes, ramen nikkei y makis innovadores lo han convertido en un favorito en la escena limeña. Destaca por su coctelería elaborada con insumos japoneses y peruanos.Tiene un ambiente vibrante y relajado. Les gusta hacer noches especiales con chefs invitados.
Manuel Tovar 179, Miraflores.
Este icónico restaurante de cocina nikkei fue fundado por el chef Humberto Sato, una de las figuras más influyentes en la gastronomía peruano-japonesa y sigue vigente desde hace 40 años. Entre sus platos más destacados están: la paella de langosta con tinta de calamar y la chita a la costanera, laqueada con aceite de ajonjolí y acompañada con verduras al vapor. Sus cebiches y tiraditos destacan por su sencillez y frescura.
De pescados y mariscos
Av. Mariscal La Mar 770, Miraflores.
El restaurante de pescados y mariscos del grupo Acurio es uno de los favoritos de turistas y locales. Cebiches clásicos y de autor, fresquísimos tiraditos, chicharrones, saltados y platos para compartir como los ravioles negros rellenos de cangrejo y mascarpone con salsa de coral. También puede pedir una Chalana La Mar, un bote de madera con hielo que lleva ostras, almejas, conchas, navajas, conchas negras, erizos, cangrejo, langostinos, causitas de cangrejo y nigiris del día. Av. Mariscal La Mar 770, Miraflores.
Sta. Rosa 388, Surquillo.
Héctor Solís rinde homenaje a las picanterías del norte con una propuesta auténtica. Pescados enteros se exhiben en el salón y uno puede escoger como quiere disfrutarlo: en cebiche, a la brasa o sudado. La experiencia es familiar, con mesas compartidas que refuerzan el espíritu de cocina tradicional. Una parada obligatoria para los que valoran la frescura del producto.
Pasaje Plascencia 126, Miraflores.
Una cebichería moderna, favorita de los jóvenes limeños. Su propuesta se basa en la pesca del día, con opciones como tortitas de choclo, cebiches y tiraditos. También, hay platos inspirados en clásicos pero con un giro moderno como: la causa con tartar, una leche de tigre inspirada en la selva con aji charapita, entre otros platos. Su ambiente relajado y juvenil, hacen que se replete los viernes por la tarde.
Restaurantes
San Martín 399, Miraflores.
Fusiona la cocina japonesa y peruana para entregarnos una propuesta nikkei innovadora. El chef Mitsuharu Tsumura trabaja con pescados frescos y técnicas precisas. Ofrece un menú degustación y platos a la carta,como el tiradito de navajas, el niguiri crujiente de foie y los fideos udón con langostinos y pulpo.
Av. Pedro de Osma 301, Barranco.
El espacio de la chef Pía León tiene a los ingredientes peruanos como protagonistas en una cocina creativa y colorida. En sus menús de degustación se exploran diferentes insumos como tubérculos andinos raíces, frutas de la selva e insumos frescos del mar.
Av. Paz Soldán 290, San Isidro.
El icónico restaurante de Gastón Acurio ofrece una experiencia de alta cocina peruana con toques contemporáneos. Su menú degustación es un viaje por los sabores del Perú. También hay platos a la carta entre los que destacan: el taco de cochinillo, el cuy pequinés de toda la vida, la conchita Oka, los tortellini de lúcuma y su Wellington del mar. Todos sus postres son una puesta en escena, como La Lúcuma. Ubicado en una histórica y elegante casona en San Isidro, es un imprescindible de la gastronomía limeña.
Av. Mariscal La Mar 1285, Miraflores.
Dirigido por Jaime Pesaque, este restaurante combina técnicas modernas con insumos peruanos en una propuesta sofisticada y vibrante. Si pide a la carta no puede dejar pasar su arroz con pato. Pero su menú de degustación explora diferentes texturas y sabores con ingredientes como los túberculos peruanos, la anguila amazónica, el paiche, el cushuro, el sanky y el chincho.
Av. Pedro de Osma 301, Barranco.
Virgilio Martínez explora los ecosistemas del Perú con ingredientes de distintas altitudes. Su menú presenta combinaciones únicas como moluscos de la costa con tubérculos andinos y hierbas amazónicas. Además, ofrece la posibilidad de una experiencia inmersiva de seis horas. El recorrido abarca seis espacios, comenzando en el Jardín Botánico y Proyectos Mater, continuando por los talleres de Líquidos, Cocina y Theobromas, y culmina en la sala Central con la degustación de su menú Mundo en Desnivel de 13 momentos y el maridaje.
San Martín 300, Miraflores.
El restaurante de Rafael Osterling es sinónimo de elegancia y sabor. Su cocina fusiona lo mejor de la tradición peruana con influencias mediterráneas y asiáticas. Platos como las mollejas al carbón con piña y mole, son un despliegue de su creatividad. También hay clásicos como sus conchas a la parrilla que nunca salen de su carta. Una experiencia sofisticada y acogedora.
Espigón Miraflores, Circuito de Playas, Miraflores.
Un ícono de Lima, este restaurante liderado por Pedro Miguel Schiaffino se encuentra sobre el mar en un muelle con una vista privilegiada del Pacífico. Su propuesta es clásica, con énfasis en pescados y mariscos. No deje de pedir el jamón de pez espada y el soufflé de vainilla. Su ambiente romántico y su ubicación lo convierten en un destino ideal para ocasiones especiales.
Calle Alcanfores 174, Miraflores.
Ofrece una propuesta contemporánea de cocina peruana con una carta breve pero bien ejecutada. Antoni Ramos reinterpreta sabores tradicionales con insumos de calidad y técnicas modernas. Destacan su cebiche 200 millas, empanadas de pepián y pulpo en escabeche. Los postres, como la tarta de queso andino y el semifrío de chirimoya, completan la experiencia.
Av. Mariscal La Mar 979, Miraflores.
Felipe Salas es un chef ecuatoriano que acaba de llegar a Lima para abrir la segunda sucursal de este concepto. Banhmi ofrece comida con influencias de diferentes cocinas asiáticas e ingredientes locales. En un ambiente relajado ofrecen una carta de cócteles sofisticada y un repertorio de platos vietnamitas, tailandeses y chinos, en los que destaca la frescura de sus insumos, el impecable manejo de la técnica, el balance de sus sabores, aromas y texturas. No se pierda su Ssam de oreja de chancho, las conchas nam prik, sus currys, sus baos (sandwiches en pan al vapor) y sus banhmis ( sándwiches en pan horneado).
Jr. 28 de Julio 206, Barranco.
Una cocina creativa que fusiona sabores venezolanos con insumos peruanos, logrando platos innovadores y equilibrados es lo que ofrece el chef Juan Luis Martínez. Destacan sus camarones de montaña entre sargazos, las vieiras con sachatomate y su laksa de cangrejo. No se vaya sin probar su flan, un postre que demuestra que en la sencillez radica la perfección. Casi al lado está Clon, su hermano menor, con una propuesta igual de buena pero más casual.
Avenida San Martín 101, Barranco.
José del Castillo le rinde homenaje a las tradicionales tabernas limeñas, ofreciendo generosas porciones de comida criolla para compartir. Sirve platos clásicos como el lomo saltado, el arroz tapado, papa rellena y pan con morcilla o pejerrey. Destaca por su enfoque en recetas tradicionales de Lima.
Av. La Paz 604, Miraflores.
Un pequeño restaurante con una propuesta que reinterpreta la cocina peruana con técnicas modernas. La propuesta de Angelo Aguado y Godelieve de Montety incluye platos como el garum de bonito, el tamal de langostinos con salsa de chupe y sus infaltables taquitos de panceta rostizada.
Av. Conquistadores 396, San Isidro.
En este pequeño espacio con solo 12 asientos, el chef Ricardo Goachet ofrece una experiencia cercana y personalizada. Puede optar por su menú degustación o sus platos a la carta pesandos para compartir como el tiradito Verbena, las croquetas de cecina y mango agridulce o su sartén de pimientos, Angus y papitas hojaldre.
Av. Mariscal La Mar 463, Miraflores 15074, Perú
Aldo Yaranga ha creado una carta de comida de autor inspirada en la Amazonía, con ingredientes frescos y de temporada. Sus platos fusionan técnicas contemporáneas con sabores de la selva, resaltando su riqueza, como el magret de pato con en salsa de vainilla Awajún, el tartar de gamitana o la oda a la yuca: con paiche, puré de yuca, fariña, tapioca ácida, casabe y salsa al tucupí.
Huariques
En el Perú, el huarique es ese lugar medio escondido, sin mucha publicidad, pero donde la comida es espectacular. No importa si es un puesto pequeño o un local sin pretensiones, lo que lo hace especial es el sabor y la sazón. La palabra proviene del quechua wa rik, que significa algo así como escondite o refugio.
Jr. San Pedro 308, Surquillo
Anticuchos de corazón de res al carbón con un aderezo con mucho sabor, crocantes por fuera y jugosos por dentro. También ofrecen anticuchos de pollo, rachi y choncholí, todo servido con papas doradas y ají. No deje de probar su ají carretillero y el de huacatay.
Av. Angamos Este 886, Surquillo.
Tomás Matsufuji lidera esta pequeña cevichería de barra con servicio rápido y platos contundentes. El ceviche, el arroz con mariscos y el chicharrón mixto,destacan por su frescura y sazón intensa. Solo efectivo y sin reservas.
La Huerta de Chinen
Mercado N°2 De Surquillo Puesto 620, Surquillo.
Comida casera con porciones generosas. Seco de carne con frejoles, ají de gallina, cau cau, cerdo al horno con pallares. Guisos que no se encuentran en restaurantes. Un sitio sin pretensiones.
De Bares
Los Eucaliptos 590, San Isidro.
Un clásico de Lima, elegante y sofisticado, con una barra que rinde homenaje a la coctelería tradicional. Famoso por su Pisco Sour, preparado con precisión y servido en un ambiente clásico. Su servicio impecable lo convierte en una parada obligada.
Av. Pardo y Aliaga 662, San Isidro.
Creado por Aaron Díaz, este bar está entre los mejores del mundo según The World’s 50 Best Bars. Su propuesta es conceptual y clásica, con cócteles que sorprenden por su presentación y técnica. La barra incluye insumos peruanos poco convencionales y un chef especialista en hielos. Un destino obligado para los amantes de la alta coctelería.
Manuel Bonilla 123, Miraflores.
Un bar oculto detrás de una farmacia vintage en Miraflores, donde los cócteles son verdaderas pócimas artesanales. Su propuesta combina botánicos, macerados y técnicas de mixología experimental en tragos únicos. El Doctor Jekyll y el Elixir de la Vida son imperdibles. La experiencia comienza desde que cruzas la puerta, transportándote a otra época.
Av. Ernesto Diez Canseco 329, Miraflores.
Quizas la barra más lujosa en el ambiente más relajado. Cinco mesas y cuatro sitios en la barra para disfrutar del resultado del proceso de investigación y experimentación de su equipo, con ingredientes de diferentes partes del Perú. En sus anaqueles no verá ningún licor. Y su pequeña cocina prepara pocos pero infalibles platos para acompañar los cócteles.
Manuel Bonilla 227, Miraflores.
Una fila que da la vuelta a la manzana. Dentro, música en castellano de los años noventa acompaña una carta elaborada con tequila y mezcal. Los que vienen aquí buscan la experiencia de volver al pasado y cantar a viva voz las canciones de la juventud. Pruebe su mezcaloni, la versión mexicana del negroni y su Paloma, la mejor de la ciudad.
Sangucherías
Av. José Larco 999, Miraflores.
Un clásico limeño que ha llevado los sándwiches tradicionales peruanos a otro nivel. Su pan con chicharrón, la butifarra y de lechón son siempre preparados con pan artesanal y papas huayro fritas. Su ambiente casual y su rápida atención lo hacen ideal para cualquier momento del día.
C. Julián Arias Aragüez 698, Miraflores.
Más que una sanguchería, es una barra cevichera con una de las mejores butifarras de Lima. Su jamón del país bien aderezado,y su pan crocante hacen que este sándwich sea uno de los favoritos de los limeños. Además, ofrece otras opciones como el pan con pejerrey, con tortilla de langostinos y de chicharrón.
Mercado de Sta. Cruz, Puesto 88, Miraflores.
El toque casero y la cocción al vacío (baja temperatura y mucho tiempo) de sus carnes lo diferencian del resto. Un sitio infaltable para los amantes de los sándwiches contundentes y llenos de sabor. También venden carnes al peso. Hay sándwiches de roast beef, pavo tonnato, de asado, de bondiola y de jamón del país.
Heladerías
Jr. 28 de Julio 202, Barranco.
Ubicada en el corazón de Barranco, esta heladería es reconocida por su auténtico gelato artesanal. Utilizan ingredientes frescos y naturales, ofreciendo sabores que varían según la temporada. Entre sus opciones destacan el plátano de la isla, frambuesas frescas (de Cañete) y el de maracumango (una mezcla de maracuyá y mango).
Av. Conquistadores 169, San Isidro.
Inspirada en la tradición heladera de la Toscana, esta heladería artesanal elabora sus gelatos con leche fresca y frutas naturales, sin conservantes. Ofrece sabores clásicos como stracciatella y nocciola, además de opciones innovadoras que incorporan ingredientes peruanos como aguaymanto y lúcuma.
Tiendas de alimentación y mercados
Mercado de Surquillo N°1
En la esquina de Av. Paseo de la República con Narciso de la Colina, Surquillo.
Este mercado es un referente para encontrar productos frescos, desde frutas y verduras hasta pescados y mariscos de gran calidad. También alberga puestos con especias, frutos secos y productos tradicionales peruanos, convirtiéndose en un destino imprescindible para quienes buscan ingredientes auténticos.
Av. Santa Cruz 982, Miraflores.
Especializado en gastronomía francesa, Delifrance ofrece una selección de baguettes, croissants, eclaires y platos preparados. Además, cuenta con una variedad de comidas preparadas, quesos, fiambres y productos gourmet ideales para acompañar sus panes. Aquí podrá encontrar la mejor baguette de la ciudad.
Avenida Santa Cruz 891, Miraflores.
Este pequeño paraíso para los amantes del queso ofrece una cuidada selección de quesos importados. Aquí podemos encontrar maravillas como Ticklemore, Coslton Basset Stilton o un Brie Trufado. También venden vinos y productos complementarios para armar una tabla perfecta como por ejemplo, caviar Petrossian.
General Varela 596, Miraflores.
La bodega gastronómica del chef Pedro Miguel Schiaffino ofrece una cuidada selección de productos gourmet y artesanales. Entre su oferta destacan los panes, quesos, embutidos, aceites de oliva, conservas y otros ingredientes de alta calidad. También venden platos preparados: tortilla de patatas, postres como su pie de pecanas y la torta trufada y carnes preparadas. También hay cortes de carne Angus, de cordero Dorper, pichones y liebres. Además, preparan deliciosos sándwiches como el de chanchito nikkei y la butifarra que podrá disfrutar ahí mismo.
Los mejores postres
Jr. Domeyer 223, Barranco.
En el taller de repostería artesanal que dirige Zara Alanya, cada postre se elabora con ingredientes de alta calidad y técnicas cuidadosas. Ha sido incluída en la Liste París, que reconoce cada año a las mejores pastelerías del mundo. Destacan sus postres de creación propia como Naranja la Pecosita y postres clásicos con un toque creativo, como las milhojas de fresas. En Navidad, preparan el mejor panetón de la ciudad. Es una opción ideal para quienes buscan alta pastelería con una presentación impecable.
Chiclayo 999 ,Miraflores.
Esta pequeña pastelería miraflorina ofrece café de especialidad y los mejores postres. No podrá decidirse entre sus pavlovas, el cheesecake de pistacho o su tiramisú. Si va en octubre, no se pierda la bomba de turrón, su re interpretación de este tradicional postre limeño, rellena de crema pastelera y cubierta con miel de turrón.
Av. Sta. Cruz 1119, Miraflores.
Fundada por Nicolle Pegot-Ogier y su madre, Hanna Rodrigo, la panadería comenzó como un pequeño negocio familiar y ha crecido gracias a su dedicación y pasión por la repostería. Entre sus especialidades se encuentran galletas rellenas de diversos sabores, tortas como la de chocolate con fudge y manjarblanco, carrot cake trufado y el pie de limón.
Clases de cocina
Av. Vasco Núñez de Balboa 747, Miraflores.
Ofrece una experiencia gastronómica interactiva donde los participantes cocinan guiados por chefs profesionales. Su propuesta incluye clases de cocina peruana y talleres especializados que permiten explorar técnicas y sabores locales en un ambiente divertido.
Compras
Jr. Colina 108, Barranco.
Concept store que combina arte, diseño y sostenibilidad. Ofrece una selección de objetos minimalistas elaborados con materiales naturales, como textiles de alpaca, cerámica artesanal y mobiliario contemporáneo. Su propuesta resalta la estética andina en piezas únicas de diseñadores peruanos.
Av. Pardo y Aliaga 640, San Isidro.
Marca peruana que fusiona moda contemporánea con tradiciones textiles andinas. Sus prendas destacan por el uso de fibras naturales, bordados hechos a mano y una estética elegante que reinterpreta el legado cultural del Perú con un enfoque moderno y elegante.
Country Club Lima Hotel. Los Eucaliptos 590, San Isidro.
Diseña corbatas y accesorios de seda inspirados en la cultura peruana. Sus piezas destacan por estampados únicos que reinterpretan motivos indígenas, coloniales y costumbristas. Además de corbatas, ofrecen pañuelos, chales y carteras en seda y cuero.
