El Gobierno de La Rioja ha decidido no cerrar la hostelería, pero aprieta más la tuerca de las restricciones: se prohíbe el consumo en barra y se cierran todos los establecimientos a las 21 horas, por lo que el sector de la restauración se queda sin horario para el servicio de cenas.
Las restricciones decretadas por el Gobierno de La Rioja se quedan a medias con respecto a lo que se especulaba en las horas previas. Unas medidas que prohíben la entrada y salida de la comunidad autónoma, salvo las excepciones habituales y de fuerza mayor, pero que no llegan a las más extremas que estaban sobre la mesa: ni toque de queda ni cierre total de la hostelería ni confinamiento de ningún municipio concreto. Eso sí, el gobierno regional pide a los alcaldes que recomienden a sus vecinos no salir de los términos municipales. En bares y restaurantes, los horarios y los aforos se reducen.
Entre las medidas aprobadas está restringir la libre entrada y salida de personas en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de La Rioja, salvo en aquellos desplazamientos, adecuadamente justificados, que se produzcan por alguno de los siguientes motivos como por ejemplo acudir a centro de trabajo, cuestiones sanitarias, académicas o cuidado de personas dependientes. Respecto a los aforos en establecimientos de hostelería y restauración, el aforo máximo será del 50% en espacios interiores y del 60% en espacios exteriores. No se permitirá el consumo en barra y las mesas o agrupaciones de mesas deberán guardar una distancia de, al menos, 1,5 metros respecto a las sillas asignadas a las demás mesas. Además, la ocupación máxima será de 6 personas.
El cierre de los establecimientos se producirá a las 21:00 horas, salvo farmacias, supermercados y actividades de teatro y cine, así como otros establecimientos que provean de bienes y servicios de primera necesidad y establecimientos que presten servicio de comida a domicilio, respecto a estos servicios exclusivamente. Está previsto que estas medidas entren en vigor a las 00:00 horas del viernes 23 de octubre y permanecerán vigentes hasta las 00:00 horas del sábado 7 de noviembre.
Los hosteleros de La Rioja llevan semanas proclamando que están hartos de las restricciones. El cocinero y propietario de El Portal del Echaurren, Francis Paniego, reivindicaba en declaraciones a Rioja Televisión «medidas reales» que permitan la continuidad de la actividad hostelera. El chef se refiere, en concreto, a la necesidad de establecer un cierre puntual ante la situación tan dramática que están afrontando. Sobre todo, porque solo así podrán acceder a las ayudas económicas habilitadas por la administración (ERTES sin condiciones, aplazamientos en los créditos o ayudas en el alquiler, entre otras). «Se nos está abocando a un cierre que no es real y hasta que no haya un estado de alarma en Logroño no podremos tomar medidas de reducción de costos como para poder sobrevivir a este infierno», ha asegurado.