Aunque Ferran ya anunció la progresiva desaparición de El Bulli en las listas y guías debido a su conversión en fundación para 2014, no ha dejado de extrañar que la esperada guía World 50 Best Restaurants anocheciese anteayer en Londres con el notición: El Bulli deja el número uno que ha detentado en los últimos cuatro años y deja paso al… Noma de Copenhague.
Sin olvidar el extraordinario éxito coral de la cocina española en estos prestigiosos galardones, ya que España coloca a cuatro chefs entre los 10 primeros del mundo (El Bulli, Celler de Can Roca, MUgaritz y Arzak), lo que la aleja una vez más de «la competencia», parece entreverse en este giro copernicano alguna mano negra.
En efecto, entre los insiders de esta movida se apunta a un posible contubernio entre Italia y Francia para descabalgar a El Bulli del pináculo mundial. Según estas afirmaciones, dos organizaciones gastronómicas de aquellos países con peso en las votaciones habrían decidido dar sus papeletas a un restaurante «neutro», el Noma, para desplazar la lista más allá de los Pirineos.
La teoría parece plausible, dada además la opinión generalizada de que Noma, siendo uno de los «grandes» del mundo y poseyendo una gran proyección en el movimiento «naturalista», no acaba de tener el consenso de «mejor del mundo» entre la intelligentsia del sector.
«Se non è vero, è ben trovato»
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