
En un Snack de junio adelantamos la llegada de Carme Ruscalleda a Barcelona gracias al acuerdo que ha firmado con la cadena de hoteles Mandarín Oriental, noticia que se ampliado en la presentación que ha tenido lugar hoy en la Fundació Sunyé de la ciudad condal.
‘Moments’ es el nombre del nuevo restaurante del clan Ruscalleda ya que Raül Balam, el hijo de la cocinera de Sant Pol de Mar, será el encargado de ejercer las funciones de jefe de cocina. La apertura está programada para finales de año, se habla de noviembre, momento en que el céntrico Paseo de Gracia añadirá un nuevo punto neurálgico del sector hotelero y gastronómico barcelonés.
Con una capacidad para 50 comensales, la filosofía que imperará en el restaurante insignia del nuevo Mandarín Oriental será similar a la del Sant Pau: cocina catalana con toques de vanguardia y siempre acompañada del mejor producto de temporada. La cocinera con más estrellas del plantea asegura que el principal reclamo de su restaurante «siempre ha sido la calidad de un producto cercano y fresco, y lo cocinaremos con la filosofía que defiende el Sant Pau: platos sabrosos, sanos y bien elaborados». Eso sí, el estilo no será tan vanguardista, sino más neotradicional. «Sant Pau sería la rauxa (el impulso), la creatividad, mientras que ‘Moments’ será el seny (la cabeza), la tradición, la autenticidad, los orígenes».
Ruscalleda también ha querido subrayar el compromiso que tendrá el restaurante con la filosofía «KM. 0», que defiende la utilización de productos que no tengan que recorrer miles de kilómetros antes de llegar al platos. La cocina catalana será la protagonista, pero compartirá escena con el habitual estilo de los hoteles Mandarín, una cocina oriental que no debe confundirse con japonesa ya que se decanta más por China o Tailandia.
Arroz caldoso, fricandó, suquet, canelones… lo de siempre, pero en un punto intermedio entre tradición y vanguardia. Lluís Marcó, director del hotel Mandarín Oriental de Barcelona, ha afirmado que «tanto para Carme Ruscalleda como para nosotros, éste es un matrimonio creado en el cielo. Se trata de una oportunidad maravillosa para ella abrir un restaurante en el centro de Barcelona, pero también es un orgullo para Mandarín Oriental poder disfrutar de una chef de su enorme nivel».
Es importante destacar la imprescindible contribución que ha tenido Reig Capital en el proyecto, grupo inversor liderado por la empresaria Maria Reig y principal propietario de la cadena. La apertura de este hotel no se puede definir como una más, ya que es una fuerte de apuesta de Mandarín Oriental. Con una inversión de casi 160 millones de euros, será el primer hotel de la cadena en el sur de Europa y el quinto del continente. Marcó ha confirmado que su objetivo es convertirse en la «referencia hotelera de Barcelona» y diferenciarse del resto. La diseñadora Patricia Urquiola es la responsable de todo el interiorismo, mientras que Carles Ferrater es el arquitecto.
Mandarín Oriental se caracteriza por la gastronomía de sus hoteles, sólo hace falta ver los recientes fichajes para Las Vegas, Pierre Gagnaire, y Londres, Heston Blumenthal. Próxima estación: Barcelona, Carme Ruscalleda y Raül Balam.