La croqueta de todas las croquetas

Redacción

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Veinte años de Madrid Fusión y ocho del Concurso Nacional de Croquetas. Hubo y hay otros concursos que se hicieron notar. Sigue el de bocadillos de autor, que no se queda chico, y el de los bocados con queso o el de escabeches, se cocinó unos años con conservas, tuvimos cocina creativa a la italiana y algunos más, pero la croqueta es mucha croqueta. Es el bocado total. Generoso, abierto y democrático, capaz de reunir casi todo lo que transita por la cocina y de instalarse en los comedores más humildes o hacerse un hueco en la alta cocina.

El 30 de marzo se entregará la Croqueta de Oro a Iván Cerdeño
El 30 de marzo se entregará la Croqueta de Oro a Iván Cerdeño

Las de Madrid Fusión se apuntan al jamón ibérico, pero todo es posible, desde la elementalidad del huevo cocido, picado, salpicando la masa, hasta las compañías más sofisticadas o los compañeros de viaje menos esperados. Pueden ser los restos de un cocido, unos calamares en su tinta o un guiso de bacalao.

Llegado su veinte aniversario, Madrid Fusión busca la croqueta total, un concurso de campeones, durante el cual quiere rendir homenaje a Iván Cerdeño, el cocinero toledano cuya croqueta ha inspirado a muchas otras, incluida alguna de las ganadoras del concurso que se celebra cada año en el escenario polivalente y patrocina Joselito. Los ganadores de las ocho ediciones del concurso competirán entre sí para determinar cual es la mejor de todas, la croqueta de todas las croquetas, en un evento que verá la entrega de la Croqueta de Oro al cocinero manchego.

Todo empezó en 2015, con los seis primeros finalistas, entre los que figuraban un grupo de propietarios de locales bien conocidos. Carmen Carro, responsable de las croquetas de la Taberna Pedraza, y Álvaro Castellanos, de Arzábal, ambos en Madrid, Jorge Lozano, del salmantino Tapas 2.0, y Diego Fernández, del Regueiro de Tox, que se llevó el primer título para Asturias.

Un año después ganaría el primer castellano manchego de la saga, Jesús Segura, del Trivio de Cuenca. Se hizo notar con las croquetas y este año es candidato al premio al cocinero revelación. Otro de los concursantes del año 2016, Iago Castrillón, del Dos Estaciones de Valencia, había ganado el premio al cocinero revelación tres años antes, cuando estaba en el Acio (Santiago de Compostela).

Nacho Solana, levantó en 2017 el premio en nombre de una familia que regenta su restaurante en Ampuero (Cantabria) desde 1938. No es poco. Le seguiría Miguel Carretero, del Santerra de Madrid, quien también se llevó el concurso de escabeches a su cocina, y a partir de ahí, tres años de castellano manchegos: Javier Ugidos, del Tobiko (Toledo), Alberto García Escudero, jefe de cocina de Iván Cerdeño (Toledo) y la dupla integrada por Javier Sanz y Juan Sahuquillo, que arrasaron con todo con su trabajo en Cañitas Maite (Casas Ibáñez, Albacete): ganadores del Concurso Nacional de Croquetas, del concurso de escabeches y del premio al Cocinero Revelación. Triplete por todo lo alto.

Como cada año, el jurado estará integrado por periodistas y cocineros.

(¿Quieres saber cómo hacer en casa la croqueta de Iván Cerdeño? La encontrarás en nuestra sección de Recetas a través de este link.)