El catering de Ramón Freixa llega al Museo del Prado

Ramón Freixa Catering celebra este 2025 sus diez años de vida y lo hace ampliando su campo de actuación, que ya incluía el Teatro Real de Madrid, ABC Serrano, Casa de América, Soto de Viñuelas, Club de Tiro o el Castillo de Viñuelas, entre otros, incluidos otros espacios repartidos por el país. Ahora el servicio se extiende al Museo del Prado y el Castillo de Pedraza, uno de los más antiguos de Europa.

Capaz de ofrecer eventos “desde dos a 4.000 personas”, nació en unión con Life Gourmet y Freixa recuerda que durante esta década han cocinado “a más de 2.000 metros de altitud, en Baqueira Beret en medio de la nieve, o en una playa perdida” y que quien ha probado, repite: el primer banquete que ofrecieron fue para unos novios que los han vuelto a contratar para la comunión de su hijo mayor.

Y es que las bodas son uno de los pilares del trabajo de Ramón Freixa Catering. De hecho, él y su marido, David Castillo, celebraron su fastuosa fiesta con las elaboraciones de esta empresa. El secreto está en personalizar el menú y en ser flexibles ante las peticiones de los novios “porque las bodas Freixa son únicas, como cada pareja”, explica, aunque manteniendo sus señas de identidad “creatividad, calidad y excelencia” y la defensa de una cocina clásica revisitada que tiene como lema “tradición y vanguardia”.

Este aniversario llega cuando Ramón Freixa está imbuido en el diseño del que será su nuevo restaurante, tras el cierre el pasado diciembre del que llevaba su nombre en el Hotel Único, donde consiguió dos estrellas Michelin y permaneció 15 años. Abrirá en unos meses y contará con dos espacios: un restaurante de alta cocina y una apuesta más tradicional, en el nº 24 de la Calle Velázquez, en un espacio de 600 metros cuadrados.