Ni son los mejores técnicamente ni los que más premios han conseguido, pero esta selección de diez vinos son los que han conseguido emocionarme o hacerme disfrutar a lo largo de 2015. Es de lo que se trata y lo que buscan la mayoría de los viticultores y productores: los taninos, la acidez y la estructura son importantes pero el vino debe ser, primordialmente, un vehículo hacia el placer y los buenos momentos.
Aunque la selección es totalmente personal y faltan muchos vinos que se merecen estar presentes (¡sólo caben 10!), está hecha con la idea de que incluya diversidad de zonas, estilos, precios moderados y un denominador común: autenticidad. Y recordad: el vino siempre sabe mejor en buena compañía.
Albamar Finca O Pereiro 2014, DO Rías Baixas
En una zona con la riqueza y diversidad vinícola de Galicia resulta muy difícil elegir un único vino que destaque por encima de los demás. Hay excelentes tintos elaborados con variedades autóctonas por productores que buscan conservar y potenciar ese gran patrimonio (todos los de José Luis Mateo bajo su marca Quinta da Muradella, los tintos de Zárate, Goliardo Espadeiro, A Torna dos Pasas Escolma, Hush, Guímaro Finca Meixemán, Lousas, Algueira, Raúl Pérez, etc).
Dentro de los blancos, la variedad y calidad es también abrumadora, pero me decanto por Albamar Finca O Pereiro, un vino honesto, complejo, con nervio y con una marcada personalidad atlántica que define claramente su origen. Proviene de un viñedo junto a la desembocadura del río Umia y lo elabora Xurxo Alba, un tipo noble y sencillo que cuida y cultiva los viñedos familiares y otros arrendados en esta tierra de minifundio, en el corazón de Rías Baixas. Merece la pena comprarlo ahora y disfrutarlo en un par de años —como muchos blancos gallegos, envejecen con gran dignidad.
PVP: 19,50€ en El Sumiller
Casa de Mouraz Encruzado 2012, Dao
António Lopes Ribeiro y Sara Dionísio son la pareja detrás de esta bodega portuguesa que comenzó su andadura a principios de siglo. Ambos dejaron carreras de éxito en Lisboa para trasladarse al Dao, una zona de cultivo tradicional de vid al norte del país —a unos 200km al oeste de Salamanca— y trabajar en ecológico los viñedos de la familia de António. Tuve la suerte de probar su gama de vinos blancos y algún tinto en la excelente mini-feria de pequeños productores Emoción dos Viños en Tui (Pontevedra). Me cautivó su filosofía, sus etiquetas y sus elaboraciones con uvas autóctonas como la bical, cerceal branco o este encruzado, elaborado con esa uva blanca típica del Dao y cultivada de forma biodinámica en varias parcelas con suelos de granito. Es un vino con buena acidez y volumen, fresco y concentrado y un buen representante de las excelentes elaboraciones que se están haciendo en el país vecino.
PVP: 18,75 € en Monvínic Store
Phinca Durmiente 2011, DSG Vineyards
La Rufete Blanco o Verdejo Serrano es una variedad minoritaria cuyas cepas están dispersas por multitud de parcelas en la Sierra de Francia, en Salamanca. Es tan rara que ni siquiera está reconocida por la recientemente creada DO Sierra de Salamanca, una zona de cultivo tradicional de viñedo pero que sufrió el abandono y la despoblación a mediados del siglo XX.
El esfuerzo de recuperación de estas viñas es de David Sampedro, un inquieto viticultor de Elvillar (Rioja Alavesa) que también elabora vinos en Rioja, Navarra, Galicia y Utiel-Requena siempre buscando expresar la esencia de las variedades autóctonas de cada lugar.
Este vino con nombre de cuento es profundo, personal y diferente, para disfrutar con calma. Tiene un punto oxidativo muy curioso que le da amplitud y estructura. Un gran descubrimiento.
PVP: 38,50 € en Vinissimus
Juvé y Camps Reserva Brut Milesimé 2011, DO Cava
A pesar de ser un nombre archiconocido y con una producción considerable, Juvé y Camps sigue siendo una bodega familiar. Su cava más conocido y accesible, el Reserva de la Familia, tiene el mérito de ofrecer una excelente calidad a un precio muy razonable, pero merece la pena buscar el Milesimé, un vino que sólo se elabora en añadas excepcionales.
Elaborado con mosto flor de la variedad Chardonnay cultivada en los viñedos familiares de Espiells, este cava del Penedès —que sorprendió y aguantó perfectamente el tipo frente a grandes champagnes en una cata a ciegas— muestra buena acidez, cremosidad, intensidad y elegancia y tiene capacidad para acompañar una comida navideña de principio a fin sin agujerear el bolsillo.
PVP: 21€ en El Corte Inglés
Dis, Vin Secret, Extra-Brut, Françoise Bedel, Champagne
Uno de los 16.000 pequeños viticultores que trabajan en la región de Champagne, Françoise Bedel destaca por la calidad de sus vinos, elaborados con porcentajes elevados de pinot meunier, la variedad menos valorada de las tres que se cultivan en los viñedos de esta zona de Francia. Françoise y su hijo Vincent trabajan sus 8,5 hectáreas en biodinámica, buscando que el equilibrio en sus viñas y en las uvas se transmita a sus vinos.
Dis, Vin Secret es un champagne diferente y original. Aunque no tiene añada, la mayoría de las uvas (95% pinot meunier, 5% chardonnay) provienen de la cosecha 2006 y se mantiene con sus lías durante siete años, lo que le aporta madurez y amplitud. No es un champagne para los que buscan frescor en la copa, pero será un descubrimiento por su finura y sutileza. Un verdadero coup de coeur.
PVP: 40,50€ en Gourmet Hunters
Colección Finos Palmas, González Byass, DO Jerez
González Byass es una de las bodegas más grandes e importantes del Marco de Jerez con una gama de vinos que van desde el Tío Pepe de toda la vida —probablemente uno de los vinos con mejor relación calidad-precio del mundo— hasta sacas limitadas como esta serie de Finos Palmas que interpretan el potencial de envejecimiento de la uva palomino. Son cuatro vinos que van desde el Una Palma, un vino fino con seis años de crianza biológica con flor hasta el Cuatro Palmas, un amontillado viejísimo con gran concentración y una edad media de 51 años. En el medio el Dos Palmas y Tres Palmas, grandes ejemplos de la grandiosidad de los vinos de Jerez, tan desconocidos como diversos y únicos. Para la selección de los cuatro vinos, el maestro Antonio Flores invita cada año a un periodista famoso a catar docenas de botas y decidir cuáles pasan el corte. ¿Os imagináis la experiencia?
PVP: 169,35€ por las cuatro botellas (50cl) en la tienda online de la bodega
Xérico 2014, Tentenublo Wines, DOCa Rioja
Roberto Oliván es, sin duda, uno de los viticultores más interesantes del panorama vinícola nacional. No sólo tiene la sana costumbre de decir lo que piensa sino que además hace lo que dice. Defiende y practica lo que él llama “viticultura de observación”, es decir ver lo que pasa en el viñedo día a día, intervenir lo justo y adaptarse a su entorno para elaborar vinos que transmiten su personalidad: sencillos, frescos y con acidez.
Integrante de los Rioja ’n’ Roll, un grupo de viticultores de la zona que reivindica los vinos con personalidad, acaba de ser nombrado Joven Enólogo Revelación por el periodista Tim Atkin MW.
En homenaje a su abuelo lanzó Xérico, un vino de pueblo que mezcla tempranillo y viura de varias parcelas alrededor de Viñaspre, la pedanía de Lanciego (Rioja Alavesa) donde vive, en una zona con suelos de margas calizas y donde confluye la influencia atlántica y mediterránea. Un tinto fresco, sencillo y original.
PVP: 15€ en Coalla Gourmet
El Sequé Monastrell 2013, Artadi, DO Alicante
Las cepas casi centenarias de Monastrell que Juan Carlos López de Lacalle y su familia (Artadi) cultiva en esta zona conjugan la amabilidad del clima mediterráneo con el frescor que da esta uva cultivada a 600 metros de altitud y en una añada fresca y lluviosa como la 2013.
Lejos del toque un tanto empalagoso de algunos vinos elaborados con esta variedad, este Sequé es un vino elegante y sabroso, con buena carga frutal y una presencia imperceptible de la madera. Son las señas de identidad de los vinos de esta familia, originaria de Rioja Alavesa, y que este próximo 2016 seguirán siendo noticia porque abandonan la DOCa Rioja en protesta ante la incapacidad de poder dotar de identidad y origen a sus etiquetas más allá del nombre genérico de la denominación.
PVP: 19,75€ en Bodega Privada
Occhipinti, Il Frapatto 2013, Terre Siciliane
Arianna Occhipinti es una treintañera que en los 11 años que lleva elaborando vino se ha labrado una fama poco habitual en un negocio donde la tradición tiene un peso significativo. Sus vinos tienen un frescor y una originalidad inusual en Sicilia, donde cultiva unas diez hectáreas siguiendo principios biodinámicos. Este tinto está elaborado con frapatto, una variedad originaria de la isla que tradicionalmente se ha utilizado para mezclar con otras uvas, pero que en sus manos se convierte en un ingrediente fabuloso para elaborar vinos frescos, perfumados y con un punto rebelde y diferente que refleja la personalidad de esta gran enóloga que busca transmitir la esencia de su entorno.
PVP: 25€ en Vinissimus
Baboso Negro 2013, Ignios Orígenes, DO Ycoden-Daute-Isora
Con un sótano que hace las veces de bodega, Borja Pérez es un joven canario que vive, literalmente, encima de sus vinos. Sencillo y de trato amable, este viticultor está centrado desde 2011 en sacar lo mejor de las 6,5 hectáreas de viñedo en suelos volcánicos que controla (1,5 en propiedad) y en las que elabora cinco vinos con pequeñas producciones bajo el nombre Ignios Orígenes, un guiño a las rocas ígneas que hay en la isla y que son el resultado de un enfriamiento del magma.
Elaborado con la variedad baboso negro cultivada a 450m de altitud en el noroeste de Tenerife, se trata de un vino exótico y diferente, con un perfume espaciado y un tacto sedoso que sorprende a todo el que lo prueba.
PVP: 38,90€ en Ideavinos
