El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados y la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), que hará que bares y restaurantes estén obligados a dar agua de grifo gratis a los clientes que la pidan, se prohíba la venta de artículos de plástico de un solo uso (como platos, cubiertos y pajitas) desde julio de 2021 y los comerciantes cobren por vasos y envases de comida de plástico a partir de 2023.
Los envases de plástico (para bebidas, tapas y tapones, o cajas y envases para contener alimentos) de un solo uso serán gravados fiscalmente. El tipo impositivo del nuevo impuesto indirecto será de 0,45 euros por kilogramo de envase, una medida con la que se estima una recaudación de cerca de 724 millones de euros. Para estos productos se plantea una reducción del 50 % en su comercialización en 2026; y del 70 % en 2030. Antes, a partir del 1 de enero de 2023, quedará prohibida su distribución gratuita y deberá cobrarse un precio por cada producto de plástico que se entregue al consumidor, diferenciándolo en el ticket de venta.
Según el texto, a partir del 3 de julio de 2021 quedaría prohibido introducir en el mercado cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas, palillos), platos, pajitas y agitadores de bebidas, así como recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones. Asimismo se prohíbe cualquier producto de plástico fabricado con plástico oxodegradable y el uso de cosméticos y detergentes que contengan microplásticos añadidos intencionadamente.
Agua gratis en bares y restaurantes
Con el mismo objetivo, las nuevas directivas empujan a las administraciones públicas a que reduzcan el consumo de agua embotellada en sus dependencias mediante el fomento de fuentes de agua potable en envases reutilizables, y obligan a bares y restaurantes a que ofrezcan a sus clientes la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria siempre que ésta cumpla las condiciones sanitarias exigibles.
Así prima el Gobierno el consumo de agua de grifo, medida que entrará en vigor cuando entre en vigor la ley, que se espera que sea a finales de 2020 o principios de 2021.