Eneko Atxa, Marcos Morán o Carme Ruscalleda son tres de los chefs y empresarios españoles con negocios en el extranjero. Hablamos con ellos para ver cómo están sus restaurantes en el mundo, “aunque ahora es lo de menos”, comenta el vasco. Además del triestrellado Azurmendi, Atxa gestiona los restaurantes Eneko en Larrabetzu*, Bilbao*, Londres, Tokio y Lisboa, ciudad en la que también tiene el restaurante Basque. “Están cerrados todos menos el de Tokio, pero ahora mismo no estoy muy preocupado por eso, aunque vendrá después. Ahora estoy preocupado por la gente que tengo alrededor”.
“En Londres hemos cerrado porque hemos querido, palmando mucho dinero”
El chef de Casa Gerardo (Prendes, Asturias) está ahora más tranquilo. “Desde el miércoles, que cerramos en Londres, tengo a toda la plantilla en su casa”. Además de Casa Gerardo, Marcos Morán gestiona los restaurantes Hispania en Londres y Bruselas, y El Impasse del Sablon también en la capital belga. “En Bélgica están siendo más valientes y más duros, y nos obligaron a cerrar el viernes, como aquí, pero con una situación de muertes y contagiados mejor que la nuestra». Entonces, Bélgica contaba con 400 positivos y tres muertos, mientras que en España había ya más de 4.000 contagios y 121 muertos. “No lo entiendo”.
Morán es crítico con el Gobierno español, más con el inglés. “Aquí, pese a ir tarde y ver qué pasa con los autónomos, han sacado al menos lo del ERTE; y en Bélgica han dicho que el Estado pagará también parte de los sueldos de los empleados. El problema es Inglaterra”. Allí, el Gobierno no ha exigido aún el cierre, cosa que Morán sí hizo a voluntad este pasado miércoles 18 –“porque había ya poca clientela y por la seguridad de nuestro personal”-, “aunque el primer ministro no haga ni exija nada. Allí, la situación será difícil: se va a juntar el Brexit con el virus”.

Hispania Londres, pese al cierre, ha decidido mantener al 70% del personal, “pagándoles nosotros el sueldo, porque no hay ayudas públicas”. Y a los que no han podido mantener “les hemos dicho que les recuperaremos cuando todo vuelva. Vamos a gastar pasta por un tubo”, comenta. Muchos de los trabajadores son españoles que no pueden volver a su casa.
Entre tanta desdicha, Morán saca algo bueno: “Normalmente no tengo tanto tiempo y ahora, por las circunstancias, he estado hablando 40 minutos con alguien de mi equipo con el que no había hablado mucho. Es Pablo, jefe de partida de entradas de Casa Gerardo, un tío excelente con el que he conectado, una persona increíble que quizá no hubiera descubierto si no hubieran ido las cosas así”. Intra-historias de crisis. “Por ver un lado positivo en todo esto…”. En este sentido, el asturiano reflexiona sobre lo que está pasando: “Nos hemos de parar un poco a pensar todo, para algo debe servir esta situación. Hay gente trabajando ahora, como las cajeras de supermercados, trabajos que necesitamos, con sueldos muy muy bajos. Hemos de pensar en cómo funciona el mundo”.
Japón sigue abierto, “aunque la clientela ha bajado mucho”
Carme Ruscalleda está confinada en su casa de Sant Pol (Barcelona), desde donde aporta consejos y sigue la actualidad tanto española como japonesa, ya que en el país asiático sigue gestionando el restaurante Sant Pau Tokio. “Allí aún no han decretado el cierre de los locales pero me comentan que la clientela ha bajado mucho. Entiendo que cerrarán en breve”, explica la chef que dedica ahora el tiempo de confinamiento a preparar junto a su hijo Raúl Balam el nuevo menú de Moments** (Barcelona). “Raúl también vive en Sant Pol, pero en otra casa, y nos comunicamos cada día por Skype”.
También se comunica telemáticamente con su familia, aunque parte de ésta viva en su mismo edificio. “Mi madre vive arriba, con un asistente que la cuida, y tengo más familia en otras plantas. Estamos cerca pero a la vez lejos, ya que no nos vemos ni en las zonas comunes”, comenta con un atisbo de risa resignada. Además de preparar la carta de Moments y seguir la actualidad de Tokio, la que ha sido la chef más estrellada del mundo reconoce intentar hacer “vida normal dentro de todo” y mirar poco la televisión. “Leo y le doy a la elíptica, pero me está costando…”.

Italia. “No sabemos cómo será el mundo post-coronavirus”
De Japón, cerca de la zona cero del coronavirus mundial, a Italia, concretamente a Milán, zona cero del virus en Europa. Allí tiene el restaurante Eugenio Boer, chef que aunque no español aporta la visión de quien nos lleva una semana de adelanto. Italiano de origen holandés, regenta actualmente el restaurante Bu:r. Antes, consiguió una estrella Michelin con su anterior local –Essenza-, también en la capital de la Lombardía.
Boer lleva diez días aislado y con el negocio cerrado, ya que allí fue el 10 de marzo cuando las autoridades cerraron los locales. “No es fácil. Llevamos diez días sin restaurante, donde pasa toda mi vida. Es difícil lidiar con este cambiar de realidad y de estado”, comenta un chef que, como muchos de sus colegas, mantiene el contacto con clientes y amigos a través de Instagram, la gran red social de este virus. Aunque el Estado italiano les ha comentado que podrán abrir el próximo 3 de abril, Boer no se lo cree. “Será el 18 o 19, después de Semana Santa”.
“El actual es un golpe muy duro para nuestra economía y para nuestra sociedad, pero lo que preocupa de verdad es el día de mañana, cuando haya pasado la pandemia. «¿Vendrá otra crisis? ¿Cómo estaremos? No sabemos cómo será el mundo post-coronavirus. ¿Habremos cambiado? ¿Lo conseguiremos?”. Dudas ahora italianas y españolas, “dudas que tendremos en todo el mundo”, coinciden Morán y Boer.