La experiencia de Roser Torras en primera persona como chair de España y Portugal de World’s 50 Best Restaurant
Sensaciones, alegrías, reflexiones… Me siento como un sherpa que tiene que acompañar a los escaladores para subir al Everest. Los protagonistas son ellos, los cocineros, los restaurantes con sus equipos que consiguen subir a la cima… Yo solo los ayudo un poquito a subir la cuesta final.
La región de la lista 50 Best que represento por primera vez, España y Portugal, ha vuelto a ganar. España ha formado y sigue formando parte de la historia de la gastronomía mundial. Los que están y, también, los que no están, porque no hay que olvidar que el triunfo en esta lista, más allá de nombres propios, es el triunfo de los territorios, los países, y una inyección de fama mundial y todo lo que eso conlleva en lo económico para todos. Ha sido un trabajo ímprobo realizado durante muchos años. Ahí estuvo Rafael Ansón, que ha sido “Chair” durante más de una década ¡Al César lo que es del César!
Por mi parte, hace años que voy a Londres para este evento, tantos como 10. Decidimos en aquellos tiempos con Jordi Parra, antiguo director de gsr, premiar a Pau, mi hijo, por su trabajo en 7caníbales llevándonoslo a Londres. Vivimos momentos increíbles…
Poco a poco se fue configurando la expedición española de cocineros y periodistas, viajábamos juntos, dormíamos en el Mandarin Oriental, comíamos y tomábamos copas todos juntos. Susana Nieto de Mugaritz nos organizaba y era el alma logística de la aventura.
Y así seguimos hoy. Los rituales continúan siendo los mismos, aunque sin Pau; y más unidos que nunca.
Vayamos a la lista. Cada año estamos todos en el filo… ¿Entraremos una vez más? Es imprevisible, puede ser muy injusta y de hecho hay muchas ausencias; pero… Volvemos a estar arriba. España y Portugal suman 12 entradas dentro de los 100 (la región con más presencias en la lista). Nuestros cocineros han marcado tendencia.
Son todos ellos quienes tienen fondo y discurso. Quienes profundizan en la investigación y la innovación y quienes están comprometidos sinceramente con la creatividad. Sí, 12 entradas: mi alegría es inmensa.
En este primer año como “Chair” la silla en el Guildhall ha cambiado: ahora estoy delante con mi hijo Marc. Empiezan las nominaciones… pero el día anterior el rumor era que ganaba Estados Unidos… En años anteriores el “Chair” y el restaurante correspondiente sabían previa ente si habían ganado. Pero ahora ya no.
Hay mucha expectación. Antes ya, hace unos días, hemos sabido el listado del 100 al 51. Ahí están Martin Berasategui, David Muñoz, Hans Neuner (Villa Vita, Portugal), Josean Alija y José Avillez (Bel Canto, Portugal). Empieza la gala 50 Best, un espectáculo mediático montado como los Oscars. Poco a poco van saliendo los resultados, del 50 al 1, y vamos pasando…
Llega el primero Tickets, 42; Quique con el 39.
El premio a Albert Adrià como Mejor Pastelero, aunque un poco tarde…
Eneko con el 19.
Arzak, dentro de los 20 ha bajado un poquito, al 17; pero qué restaurante aguanta tantos años…
Etxebarri de subidón (el 13) y después los top ten…
Mugaritz se mantiene en el 6. Él hace una cocina inconformista y no todo el mundo lo entiende…
Cuando se nombra al segundo, Massimo Bottura, Marc tira el móvil en el que iba mandando información a los caníbales y me dice: “mare, hem guanyat!”. Lloramos, nos abrazamos… ¡Qué momento! Me levanto y voy hacia donde están los Roca abrazándose con sus chicas, Anna, Encarna y Alejandra, y me uno a ellos… Quizás hay demasiada sensibilidad aquí; pero la emoción forma parte de mi personalidad. Y esa emoción me puede, nos puede y nos rendimos una vez más a esta gran casa que es El Celler.
Luego fue la fiesta IbericAmérica, en Ibérica Marylebone, con Marcos Fernández y Nacho Manzano y todos los chefs y “chairs” y periodistas de Latinoamérica, Portugal y España. Españoles, portugueses y latinoamericanos unidos en la gastronomía y la alegría. Hasta las 6 de la mañana. ¡Uf!
Y al día siguiente supimos que seríamos felices un año más.