Comparativa global entre los grandes de los crudos

Hablaré de grandes cocinas crudas o semicrudas, aún con el regusto amargo de mi anterior visita a Masa, en NYC.

Alojado en la planta 42 del edificio Time Warner de Nueva York, decido pasarme por la cuarta y darle otra oportunidad al restaurante Masa, ya que en esta ocasión he conseguido para la misma tarde asiento en la barra.

Miquel Brossa en Masa. Foto: Miquel Brossa
Miquel Brossa en Masa. Foto: Miquel Brossa

La producción, dentro de la más alta calidad de los ingredientes, es más cuidada que en Jiro, en Tokyo, especialmente por el tamaño comedido de las piezas, aptas para personas con la boca pequeña.

No obstante, la escenificación del servicio es casi excesiva; una persona dedicada exclusivamente a cuatro comensales; pasaron por mis manos más de diez servilletas diferentes, y cambiaron cinco veces el agua tibia con limón para limpieza de los dedos.

La gran virtud del menú es que, siendo de alto nivel gastronómico, tiene menos de la mitad de las calorías de un desayuno “continental”.

Lomo de atún rojo en Jiro. Foto: Miquel Brossa
Lomo de atún rojo en Jiro. Foto: Miquel Brossa

En contraposición, Jiro Ono, ampliamente desmitificado por autores varios y comentado con detalle en mi escrito anteriormente publicado en 7canibales, supera a Masa tan solo por la calidad del toro.

En el restaurante nipón, una dama de boca de piñón fue increpada por el anciano manipulador de pescado crudo, simplemente porque debido al tamaño se vio obligada a morder la pieza para degustarla en dos bocados.

Por último, Nobu es cuestionado mayormente por lo rudo del servicio, por una cierta dejadez en la limpieza de la elaboración y por el estruendo en las salas tanto en Londres como en NYC.

Para un servidor, todo excepto el producto -su bacalao “skate” no lo he visto jamás superado- es comparable a un restaurante de menú de 9€.

El bacalao de Nobu. Foto: Miquel Brossa
El bacalao de Nobu. Foto: Miquel Brossa

Por todo ello, la diferencia de precios da la clave e introduce un factor de corrección en mis opiniones. Estableciendo el precio más alto en un patrón 100:

  • Masa. 100% Pagas el alquiler al candidato Trump, dueño del edificio, más el servicio exquisito.
  • Jiro. 30% Dieciocho grandes piezas para consumir en tiempo limitado a cuarenta minutos. Servicio arrogante.
  • Nobu. 14% No limpian la mesa, ni te dan una triste servilleta de papel. Peor en NYC que en London.

 

Así, sabiendo que restaurantes de menú los conocemos excelentes por el 1%, siento reforzada mi adicción incondicional por amigos barceloneses como Ever Cubilla (Espai Kru) y Hideki Matsuhisa (Koy Shunka), y recomiendo al lector que se ahorre viajes a locales remotos ya que en Barcelona tenemos la mejor relación calidad-precio del mundo. Doy fe de esta realidad.