Las anchoas son pescados de pequeño tamaño que se consumen habitualmente en verano, ya que los grandes bancos que forman se aproximan en esta época a la costa. En nuestro país podemos decir que, junto a la sardina, es el pescado del verano por excelencia.
Aunque normalmente se usa el término anchoa y boquerón para referirse al mismo tipo de alimento, la diferencia radica en el procesado al que se somete al pescado, siendo la anchoa la versión salada y el boquerón la fresca, que luego podrá pasar por la plancha, la freidora o la conserva en vinagre, entre otras preparaciones.
Su aporte calórico es de unas 120 Kcal por 100g de producto. Si se consume en conserva, con aceite, lógicamente aumenta el contenido de calorías, pero no hay que temer a este producto, ya que aporta nutrientes saludables y, si se consume en aceite (de calidad) o frito en un buen aceite de oliva, será saciante y bastará con poca cantidad para sentirse satisfecho.
Además, una buena ensalada de acompañamiento ayudará a refrescar y potenciar su sabor. En una pequeña cantidad de este pescado se encuentra una gran concentración de nutrientes, como los ácidos grasos omega 3. Con una ración normal se puede cubrir fácilmente el 60% de la cantidad diaria recomendada.
Otro nutriente destacable es la proteína, y es que su aporte además es de alto valor biológico, es decir, que de los aminoácidos esenciales que componen las proteínas están todos ellos presentes en este alimento.
Una propiedad destacable de las anchoas es que ayudan a proteger los huesos, ya que son ricas en calcio (muy alto por las pequeñas espinas que se ingieren al comerlas enteras) y por su alto contenido en vitamina D, que favorece la fijación del calcio en los huesos.
Si se consumen en conserva, no hay que preocuparse por sus grasas, en caso del aceite de oliva son grasas cardiosaludables. Sin embargo, hay que tener un poco de precaución en el caso de padecer hipertensión por su contenido en sal, y también con los niños menores de 2 años, aunque ya se puede encontrar en el mercado este producto bajo en sal. Se puede dar un toque de proteína y grasa saludable a una ensalada o comerlas acompañadas de verduras, aunque con un trozo de pan son un excelente aperitivo de verano.
En una pequeña cantidad de anchoas hay un gran número de nutrientes.