Reproducimos el artículo publicado por Paz Álvarez en «Cinco Días».
En tiempo de crisis, Thermomix salva el tipo. En España se vendieron en 2011 un total de 113.124 robots de cocina, un 3% más que en el ejercicio anterior, lo que supuso 96,5 millones de euros en facturación, un 3,6% más que en 2010. Los datos suponen un récord, que consolidan el liderazgo de España frente a otros mercados como Italia, Francia o Alemania, según explicó ayer el director general de la firma, Ignacio Fernández Simal.
El recorrido de Thermomix ha ido en ascenso. Y logró, en un ejercicio «complicado» para la economía española, el mejor dato de facturación de su historia consiguiendo tres millones de euros más que los 93,9 millones facturados en 2010 y los 83,6 millones de euros de 2009. Además, la marca alcanzó en 2011 su segundo mejor año en ventas, en relación con las 109.465 unidades de 2010, y las 98.352 de 2009. La cifra máxima de ventas se alcanzó en 2007, antes de la crisis, con 121.710 robots de cocina.
La previsión para 2012 es seguir creciendo, al menos un 10%, en cuanto a unidades de cocina vendidas, de manera que se lleguen a las 125.000. El objetivo, aunque difícil, asegura Fernández Simal, no es descabellado porque en lo que va de año, Thermomix lleva vendidos 25.000 aparatos en todo el territorio. Además, tiene previsto reforzar su presencia (bien mediante la ampliación de sus delegaciones o con nuevas aperturas) en San Sebastián de los Reyes (Madrid), Barcelona, Bilbao, Sevilla, Alicante, Orense, Castellón y Oviedo.
Thermomix comenzó a comercializarse en España en 1978 y cuenta en la actualidad con 1,5 millones de clientes, lo que supone una penetración en el mercado nacional del 9%. La presencia de la marca es destacada en comunidades autónomas como Andalucía, con un 10% de cuota de mercado en Huelva, Málaga y Sevilla y un 15% en Cádiz; Madrid, con un 12%, y Murcia, con el 10%.
En la actualidad, la firma cuenta con 65 delegaciones y una red de ventas de más de 7.000 presentadoras, que no vendedoras, «altamente cualificadas», sobre las que pivota gran parte del éxito la compañía.
Mil euros de comisión por cinco ventas
Thermomix nació con la idea de ser una batidora con capacidad para calentar y preparar la comida de los niños. De ahí ha pasado a ser una herramienta frecuente en la cocina. No hay restaurante que se precie que no tenga una o varias Thermomix. El éxito de este aparato está en su sistema de ventas. «No se vende el producto, se presenta, se enseña», asegura el director general, Ignacio Fernández Simal. Existe una comisión básica de 123 euros por unidad vendida, de 500 euros por tres unidades y de 1.000 euros por cinco. Si se venden seis además se consigue un aparato gratis.