Muchos viajeros que frecuentan la autovía A3 que une Madrid y Levante saben que en el Km 175, a la altura de Atalaya del Cañavate, tienen una parada casi obligatoria en el Mesón Los Rosales. Un caserón manchego de estilo neo rústico en el que además de la típica barra ilustrada de carretera, una excepcional tienda de productos gourmet y varios comedores en los que se puede disfrutar de suculentos guisos manchegos, como el pisto o el morteruelo. Y sobre todo sus excelentes escabeches de lomo y perdiz.
Hasta no hace mucho podías comprar alguno de sus escabeches en la tienda, envasados al vacío. Vista la demanda, han decidido comercializarlos de una forma más profesional, con la propia marca del Mesón. Así, dentro de la gama de “Los Escabeches de Encarna” en homenaje a la cocinera del mesón que lleva más de 45 años realizando estos guisos, aparece “La Perdizión”. Envasada en un frasco, contiene una perdiz de suelta (no es raro encontrar algún perdigón) de carnes prietas, delicada y de buena textura. La salsa es un escabeche clásico, muy aromático y sabroso, con notoria presencia de cebolla, ajos, pimienta y laurel, en un conjunto armónico con el toque punzante pero elegante del vinagre de sidra, que se muestra muy medido para no dominar ni enmascarar el sabor del ave.
En la contraetiqueta se recomienda calentar 12 minutos al baño maría o 2-3 si se hace al microondas. Me gusta templada, acompañada de unas hojas de lechuga y les recomiendo que nunca hiervan los escabeches, pues ser rompe la emulsión.
Perdiz en escabeche La perdizión
Empresa: Mesón los Roales SL Atalaya de Cañavete. Cuenca.
Ingredientes: Perdiz, aceite de oliva, cebolla, pimienta, laurel, ajo, vinagre de manzana y sal.
Envase: cristal.
Peso neto: 1270 gramos.
Peso escurrido: 770 gramos.
Precio: 18,85 €.