La empresa afincada en Guijuelo nos deleita con la añada 2012, equilibrada, elegantemente untuosa y dulce
Como ocurre en la elaboración de vinos, los jamones de calidad también se miden por añadas. Así, entre los meses de enero y marzo de 2012, los cerdos ibéricos de Marcial Castro se alimentaron principalmente de bellotas en la finca familiar El Encinar de Poniente en Guijuelo. Las condiciones climatológicas y la consecución del peso idóneo de los animales, junto a su alimentación, pronosticaban una gran añada para el jamón ibérico de esta marca. Durante los años posteriores el producto permaneció madurando en las bodegas de las instalaciones de la empresa salmantina, recibiendo el aire natural procedente de las sierras de Gredos, Bejas y Batuecas, y ofreciendo así una curación pausada a los jamones.

La añada 2012 del jamón ibérico de Marcial Castro se presenta perfectamente envasado en lonchas cortadas a mano. De intenso color rojo, se muestra sutil, muy dulce y elegantemente untuoso en el paladar. En boca se aprecia además un destacable equilibro, producido por una correcta cantidad de grasa.
El precio del estuche de 90gr de jamón cortado a mano es de 15 euros.
La empresa de embutidos Marcial Castro, afincada en una de las mayores zonas de producción de jamones del país, tiene especial respeto por la tradición. Continuando con el trabajo heredado de padres a hijos, la compañía utiliza los mismos métodos artesanos que dieron origen a sus productos hace 100 años. «Aire Marcial, el aire que cura» es el lema en el que se apoya actualmente la marca, destacando la importancia de la naturaleza en la elaboración de sus embutidos.