Los ganaderos de porcino de capa blanca de España se suman al tema de la sostenibilidad medioambiental a través de la innovación y la tecnología. Según la información facilitada por Interporc (Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca) el sector ha logrado reducir en un 28% la huella hídrica relativa a la producción de un kilo de carne de cerdo de capa blanca entre 1990 y 2020.
De acuerdo con los datos de Interporc, la ganadería representa el 2% del total de la huella hídrica de España. De este porcentaje, el sector porcino utiliza el 0,05% del agua total. En este sentido, la Organización Interprofesional Agroalimentaria señala que el objetivo es que la huella hídrica sea un 40% menor en 2050 respecto a 2020.
De hecho, indican que entre 2010 y 2020, la huella hídrica descendió en un 14%. Un trabajo que, explican desde Interporc «continúa con numerosos proyectos y el desarrollo de tecnologías orientadas a seguir reduciendo el consumo de agua en la producción de carne de cerdo de capa blanca con la optimización de: el consumo de pienso por cerdo; la eficiencia en la conversión pienso/carne; los índices de reproducción, transición y engorde; la consecución de un óptimo equilibrio en la dieta proteica del ganado; el bienestar animal y de su sanidad y comodidad; instalaciones, equipos y calidad del agua, así como de sistemas de limpieza, refrigeración y similares; la recuperación de agua procedente de vertidos y la minimización del contenido de nitrógeno de purines y estiércoles».