El libro del diseño de ensaladas

Subtitulado «cómo preparar una ensalada diferente todos los días en menos de 20 minutos», David Bez confiesa y cuenta gráficamente su apasionada relación con las ensaladas 

Salad love no es un libro de cocina al uso, ni un recetario canónico, ni un formulario de recetas saludables. Mejor llamarlo manual o guía de como preparar ensaladas en 20 minutos cada día laborable y en la mesa de la oficina. En total, 260 ensaladas magníficamente fotografiadas, con sus ingredientes, aderezos y alternativas para omnívoros o veganos, según se tercie.

Título: Salad loveSalad Love

Autor: David Bez

Traducción: Ana Isabel Sánchez

Editorial: Salamandra

Número de páginas: 304

Precio: 23€

Solapa: “David Bez no es un cocinero profesional, pero hace años, harto de comer mal en la oficina, y como italiano amante de la buena mesa, desarrolló un amplísimo menú de ensaladas apetitosas, nutritivas y fáciles de preparar en el entorno laboral. El resultado son estas 260 recetas de deliciosas ensaladas para las cuatro estaciones del año, concebidas a partir de un práctico y equilibrado sistema de organización de los ingredientes. Vegetarianos, veganos, omnívoros, pescetarianos o crudívoros, todas las tendencias gastronómicas encontrarán en esta biblia de la ensalada sus platos favoritos.”

La crítica:

Conocía otros libros dedicados a las ensaladas, algunos de ellos aburridos, sin ningún aderezo gráfico, ni nada que acercara a las ensaladas. Cuando entré en contacto con este libro aluciné, especialmente al leer que en Londres existan clubes de ensaladas. Percibes la obra de un diseñador y no de un cocinero. Todos los platos aparecen magnífica y coherentemente fotografiados por él mismo. Él mismo los estilizó con una gran armonía de colores y formas, por lo que estoy de acuerdo en lo que dice David Bez en la introducción: «esto no es un libro de cocina».

Se acerca más a un libro de diseño de ensaladas. Precisamente, lo presenta como un manual, lleno de instrucciones del libro: cómo montar una ensalada, con página gráfica incluida, y los porcentajes de cada parte: en la base sitúa la hoja fresca que ocupa el 50 % del volumen, luego un 25% de hortalizas y frutas. Y el 25 % restantes ya lo sabes: proteína, y el equipo de animación: condimentos, hierbas frescas y aderezo. Hay cuatro páginas de magníficas fotos de aderezos con su recetilla.

No hace falta contar cómo se hierven unas judías. Todo lo prepara en casa o lo compra, excepto el cuscús, que lo prepara en la oficina como el té, en una taza y agua hirviendo, tapada y reposando 5-10 minutos. David Bez prepara las ensaladas en menos de 20 minutos y en el libro están repartidas por estaciones y cada una de ellas, según el ingrediente principal original, tiene alternativas pensadas para cada tipo de opción dietética, según el lector y cocinilla sea omnívoro, vegano, vegetariano, crudívoro, pescetariano o qué sé yo. Todo el mundo contento.

El autor comenta que buscaba algo saludable, fresco, sabroso y rápido, y que no se fía de los alimentos supuestamente saludables. Defiende comer cereales, frutas y verduras también por el bien del planeta y asegura que detesta el microondas y la comida precocinada en una caja de plástico. Acaba por confesar: «Mi hora del almuerzo se ha convertido en un momento zen«.

Salad love es un buen ejemplo de como se deben editar las cosas, de como se debe de pensar un libro de cocina, yendo directamente al grano, jugando con el aparato iconográfico y gráfico.

Voy a terminar dándole la razón que lo de «comer de forma saludable no debería ser aburrido o penoso», pero lo de llegar a formar un club de la ensalada, me parece de chiste.