Consejos prácticos para congelar y descongelar el pescado

Redacción

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Os facilitamos una serie de consejos para congelar y descongelar adecuadamente tanto el pescado como los platos preparados con este producto.

Consejos prácticos para congelar y descongelar el pescado 0

Como ya sabemos, para evitar la visita frecuente al supermercado, lo ideal es organizar los menús para varios días, comprar lo que necesitemos, cocinarlo y congelar los platos para hacer nevera. ¿Cómo congelar y descongelar adecuadamente? Para conocer todos los detalles, nos ayuda Productos del Mar de Noruega.

Consejos de congelación y descongelación

-Lávate muy bien las manos antes de manipular el pescado.

-Congela el pescado cuanto más rápido mejor. Si es crudo congélalo directamente, si es un guiso, espera a que el guiso esté a temperatura ambiente, guárdalo en un recipiente hermético y mételo al congelador. No olvides poner la fecha de congelación.

-Para la descongelación el proceso es el contrario, cuanto más lentamente se haga, mejor. Saca el pescado o el guiso del congelador y mantenlo en la nevera hasta que se haya descongelado. Después, puedes cocinarlo a la plancha o al horno, o, si es un guiso descongelado, calentarlo en una olla o, si lo prefieres, en el microondas.

Evita congelar los guisos con patata, ya que acelera el proceso de fermentación y descongela peor.

-Otra manera de regenerar un guiso es hacerlo al vapor. Coloca un vaso en el fondo de una olla y coloca el recipiente con el guiso encima del vaso, después llena la olla de agua hasta que cubra la mitad del vaso, tapa la olla y colócala a fuego medio. Con el vapor del agua regeneras el guiso sin que se pase o se cocine más.

-En el caso de preparaciones en crudo, por ejemplo, para hacer tartar, es preferible congelar los dados de salmón y aliñarlos cuando los descongeles para utilizarlo.

Y no olvides…

-Puedes aprovechar las espinas del pescado para hacer un caldo/fumet, que podrás utilizar otro día. Las espinas del pescado blanco servirán para hacer un fumet para arroces, salsas de pescado y guisos como un potaje de vigilia o unos pimientos rellenos. Y las del pescado azul para hacer un fumet de sabor más intenso que podrás utilizar en platos más contundentes como un marmitako o una caldereta.