Brindar con el viejo Plinio

Naturalis Historia (Història Natural), de Plinio el Viejo, es una de las  enciclopedias más antiguas que se conservan y de las pocas que han sobrevivido al fuego de los necios y los salvajes de todos los tiempos. Plinio fue un militar romano, naturalista y científico, que recorrió todo el Imperio y aprovecho para anotar todo el conocimiento de su época.plinio

Título: “Historia Natural (Naturalis Historia) Libros XII-XVI (vol. 388)

Autor: Plinio el Viejo

Editorial: Editorial Gredos

Número de páginas: 480

Precio: 40 €

Solapa: “Los libros XII-XVI de la Historia natural tratan de botánica –que, junto con la zoología del volumen anterior [LIBROS VII-XI, incluidos en el volumen 308 de la colección de la Biblioteca Clásica], constituye el verdadero núcleo de toda la obra–. Plinio orienta su tratamiento hacia la medicina y los remedios salutíferos, como es propio de la tendencia práctica dominante en las producciones científicas de los romanos. Además, a Plinio le interesa destacar en qué momento se introduce el cultivo de los árboles en Roma, especialmente el de los frutales; (…) El punto de vista que adopta Plinio es el del naturalista capaz de citar todas las variedades conocidas de cada especie, pero también el de un espíritu inquieto atento a subrayar todos los detalles culturales, históricos e incluso fabulosos que acompañan la llegada del árbol a Roma..”

La crítica:

plinio 2Editorial Entrecomes ha tenido la magnífica idea de publicar, en febrero de 2015, una separata con la traducción de las 80 páginas del Libro XIV, dedicado a la viña i el vino, de la voluminosa Historia Natural de Gaius Plinius Secundus, nacido en Como el año 23 y muerto en agosto del 79, durante la terrorífica erupción del Vesubio que sepultó Pompeya y Heculano. Traducido al catalán por Mònica Miró Vinaixa bajo el título El Llibre del Vi, Plinio el Viejo recogió todo el conocimiento de botánica, viticultura y enología de su tiempo acerca de la vid y el vino. La gracia de este librito es la ausencia de las excesivas notas a pie de página tan presentes y necesarias en los libros científicos. Vamos a tener noticia de las 91 variedades de uva conocidas entonces; los métodos de cultivo, los viticultores más famosos de Roma, los procesos de elaboración, de los vinos reducidos, de los caldos preferidos de los romanos, de los precios, de las (para entendernos) denominaciones de origen,  de las borracheras.

Si queréis notas, porque lo que deseáis es aprender más y profundizar, el volumen 388 de la colección Biblioteca Clásica de Gredos os está esperando. Allí podréis leer, en una estupenda traducción de María Luisa Arribas Hernáez, cuáles eran los mejores vinos de Italia y las listas que por entonces ya existían. De una lista de 50 vinos generosos a destacar nos plantamos en un parágrafo del final del capítulo 6:

«Entre los vinos de las Hispanias, los layetanos se han hecho famosos por su abundancia; en cambio, los de Tárraco y los de Lauro los son por su finura, y los baleáricos de las islas se comparan con los primeros de Italia.»

Cuenta de la prohibición a las mujeres de beber vino, con episodios machistas, mucha violencia y crueldad. Da noticia de 66 clases de vino falso, también del hidromiel.

La Biblioteca Clásica de Gredos es una colección fantástica, pero marcha lenta. Uno ya desearía disponer de la traducción completa de los 37 libros de la Historia Natural de Plinio el Viejo, como ya existen en inglés, en francés o en italiano. En español se encuentran otras traducciones parciales de la obra del sabio romano, como la edición de los nueve libros dedicados a los animales, incluida la farmacopea, por Ediciones Cátedra, en el volumen 331 de su colección Letras Universales. Estos nueve libros, del 8 al 11 y del  28 al 32, incluyen algunas perlas muy interesantes sobre la historia de la gastronomía.

Sería injusto olvidar la única versión completa en español, una traducción del siglo XVII, con unas anotaciones muy interesantes, del Doctor Francisco Fernández y de Jerónimo de la Huerta. La reedición facsímil fue editada por la Universidad Nacional Autónoma de México y Visor Libros, de Madrid, en 1999.

Queda mucho trabajo por hacer.