Con la llegada del periodo navideño, las burbujas se convierten en las protagonistas de la mesa en formato vino. La casa Laurent-Perrier nos facilita las claves para servir nuestro espumoso correctamente.
La casa francesa de champagne Laurent-Perrier acaba de presentar sus nuevas añadas y aprovechando la circunstancia -y que se acercan fechas navideñas, una de las épocas de mayor consumo de espumoso- nos enseña «el arte de servir el champagne a la francesa».
Estas son las claves para un servicio exquisito:
1-. La botella se mantiene inclinada a 45 grados, cerca del pecho, con una mano sujetando el corcho con el alambre previamente aflojado, y la otra mano girando la base de la botella.
2-. El eterno dilema de las copas, Laurent-Perrier lo resuelve rápido: la más recomendable es la copa tulipán, bastante parecida a la copa de vino, es ligeramente más estrecha. Su cáliz abombado permite que se expresen y se concentren los aromas. Es muy importante recordar que siempre se sujeta por el tallo para que la mano no temple el vino.
3-. En cuanto a la temperatura, uno de los aspectos más importantes para disfrutar del espumoso, la casa francesa aconseja entre 8 y 10°C. Eso son o bien treinta minutos en una cubitera con hielo y agua, o 4 horas en una nevera. También nos advierte que perfiles de vinos tipo Grand Siècle, con más de 10 años de envejecimiento en
bodega, se revelan con dos grados más, entre 10 y 12°C. «De esta manera, se abren todos los aromas más complejos, en este caso de cítricos, frutas confitadas, pan de especias y miel».
4-. ¿Cómo servir el champagne? ¿se coge por la base, por el cuello…? Según la información facilitada, «servir el champagne es un juego de destreza: la mano derecha inclina la botella sujetándola por la base, mientras que la mano izquierda inclina la copa».
5-. Conservación. Una botella de champagne se conserva durante varios años en posición horizontal y en la oscuridad de una bodega a 10°C. Una vez abierta, «ninguna cuchara ni remedio de la abuela permitirá conservar el champagne como un tapón hermético. Es tan fácil conservar la botella abierta como taparla con un tapón adecuado, y mantenerla en frío»
6-. Los mejores compañeros gastronómicos. Una de las ventajas tanto del champagne como del cava es su versatilidad. De hecho, para evitar ocupar la mesa con varias botellas y copas, muchos apuestan por acompañar todo el menú con estos espumosos.