La figura Viñedo Singular apareció a finales de 2019 cuando la D.O. Rioja apostó por crear tres nuevas categorías para «definir la compleja diversidad de estilos y terruños que conviven en la denominación más antigua de España», tal y como explicamos en su momento. Ahora, tras la aprobación oficial de los primeros expedientes de Viñedos Singulares de Rioja en 2019 y su ampliación en 2020, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha reconocido 17 nuevos parajes vitícolas de la Denominación de Origen Calificada con esta distinción cualitativa.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja trabaja desde 2017 de la mano del Ministerio en el desarrollo de este proyecto y una nueva orden ministerial (APA/468/2021) publicada hace unos días en el BOE, reconoce un listado de nuevas solicitudes de incorporación a la figura, que cuenta ya con 121 proyectos de 74 titulares y una superficie total superior a las 200 hectáreas.
«La mención Viñedo Singular es una iniciativa pionera en el panorama vitivinícola español, que pone el foco en la singularidad de los distintos terroir que existen en Rioja y viene a complementar la clasificación por envejecimiento en un momento en el que los vinos de ensamblaje ostentan altas cotas de excelencia y reconocimiento por parte de los consumidores. Con la nueva normativa de 2017, la Denominación dio el paso de visibilizar la especificidad de algunas de sus ‘pequeñas joyas’ de forma individualizada, otorgando así una valiosa herramienta de diferenciación de la oferta a los operadores. La figura combina factores agronómicos con aspectos cualitativos que garantizan una sobresaliente calidad del producto final», explican desde la D.O. La Rioja.
Fernando Salamero, presidente del Consejo Regulador, celebra este nuevo hito afirmando que “la figura del Viñedo Singular se está consolidando poco a poco y nos permite seguir enriqueciendo nuestra oferta». En palabras del presidente, “esta nueva orden ministerial constata que las decisiones estratégicas y las herramientas diseñadas en 2017 han despertado el interés, tanto del consumidor, como de los operadores de Rioja”.
Los requisitos para que los vinos ostenten la etiqueta Viñedo Singular son:
-Vinos procedentes de viñedos con una serie de garantías cualitativas: con más de 35 años de edad, con rendimientos que no sobrepasan, de manera natural y en virtud de su vigor naturalmente limitado, 5.000 kg por hectárea en el caso de variedades tintas y 6.922 kg por hectárea en variedades blancas.
-A su vez su transformación se limita a 65 litros por cada 100 kg de uva, su cultivo es respetuoso con el medio ambiente y su vendimia manual.
-El vino se evalúa dos veces, recién elaborado y justo antes de su comercialización, siendo que en este momento debe ser considerado como excelente por la mayoría de los catadores que lo evalúen. Las contraetiquetas que aparecen en las botellas garantizan la mención “Viñedo Singular” y permiten que los consumidores sepan que todas las características descritas están certificadas por el Consejo Regulador.