La bodega Miquel Torres presentó ayer en Barcelona las nuevas añadas de los cinco vinos de su colección Antología Miguel Torres, de la mano de Miguel Torres Maczassek, director general, y Josep Sabarich, director técnico. La Ciudad Condal es uno de los puntos de partida de una «gira», en la que se incluyen doce países, cuyo objetivo es no solo detallar las singularidades de estos vinos sino destacar los beneficios de la viticultura regenerativa y la necesidad de implicarse en estrategias sostenibles.

No es un secreto la implicación de la bodega Miguel Torres, desde hace años, en varios proyectos relacionados con las prácticas sostenibles y el medio ambiente. Entre ellos, se encuentra la viticultura regenerativa (de la que la familia organizó un Simposio el pasado junio). «Los principios de la viticultura regenerativa tienen el objetivo de recuperar la vida en los suelos imitando a la naturaleza porque cuanto más vivos están los suelos, más capacidad tienen de capturar el CO2 atmosférico y así frenar el progresivo aumento de las temperaturas. A su vez, la acumulación de carbono orgánico en el suelo de los viñedos ayudará a mejorar la salud de los mismos, incrementando su resiliencia a la erosión y su capacidad para hacer frente a la sequía, ya que retendrán mejor el agua. Del mismo modo favorecerá la biodiversidad, creando un ecosistema equilibrado y beneficioso para el viñedo y el planeta», explica la bodega. Se trata de una de las prácticas que forma parte de su compromiso con la sostenibilidad. En este sentido, Miguel Torres afirmó que su intención es «regenerar 500 hectáreas en cinco años». En fincas como Mas de La Plana, Mas de la Rosa, Milmanda y Jean Leon este proceso ya ha empezado.
En este proyecto de regeneración, también se plantean cómo introducir el pasto de ovejas en sus viñedos para contribuir a la fertilización del suelo, entre otras cosas. «De 26.000 ovejas se han pasado a 4.000 y queremos contribuir a la recuperación de su número. De momento, la legislación nos lo impide, veremos cómo podemos luchar para conseguirlo», aseguraba Miguel Torres.
No obstante, la viticultura regenerativa tiene sus limitaciones, de las que hay que ser conscientes. Para su práctica se ha de llevar una impecable gestión, tener en cuenta que es un proceso que implica tiempo -la naturaleza impone sus ritmos-, aumenta el riesgo en las heladas y no es recomendable aplicarla en cultivos de viñas jóvenes o acabadas de plantar.
¿Y cómo afecta la viticultura regenerativa al vino? Josep Sabarich señala que este tipo de práctica favorece que las vides sean más resistentes a las sequías con lo que los vinos «suelen ser más elegantes». Por otro lado, disminuye el riesgo de producir vinos desequilibrados y les otorga consistencia.
Tras la charla sobre los próximos pasos hacia la conversión del terreno a una viticultura regenerativa y sus múltiples beneficios, se procedió a la cata de las nuevas añadas de cinco de sus vinos más representativos: Milmanda 2018 (D.O. Conca de Barberà); Mas La Plana 2017 (D.O. Penedès); Reserva Real 2017 (D.O. Penedès) y Mas La Rosa 2018. «Nuestra mayor obsesión con estos vinos es respetar la expresión del viñedo y de la añada” apunta Miguel Torres Maczassek y añade “Hemos ido evolucionando poco a poco para encontrar un buen equilibrio en el vino y potenciar su frescura natural y su carácter varietal, con la mínima intervención, ya que con en estos vinos estamos convencidos de que menos es más”. Por su lado, Josep Sabarich indica que la viña requiere un trabajo «en el que no existen recetas» porque lo que «te funciona en una añada, puede que no te funcione en la siguiente».
Aunque cada uno de los vinos de esta colección Antología es la expresión del lugar donde se circunscriben y exhiben peculiaridades individuales comparten características: están destinados al disfrute y son muy distintos a los que se elaboraban hace años. La evolución de los tiempos y los gustos afectan a todos.
A continuación se disfrutó de una comida en el restaurantes Dos Torres en el que se degustaron los vinos Esplendor de Vardon Kennett 2014, Pirene 2019, Grans Muralles 2011, Mas La Plana 2011 y Jaime I.