La 'fiebre' del vino tinto se expande ya por 15 bodegas en la 'Tierra de Cádiz' - Redacción

Redacción

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La ‘fiebre’ del vino tinto se expande como la pólvora por la provincia, donde en apenas siete años desde la implantación de las primeras varietales tintas ya hay 25 marcas en el mercado en condiciones de competir con los productos de las denominaciones de origen de vinos tranquilos más ilustres del país.

El auge de estos caldos ha movido a la asociación Cádiz Rural, en colaboración con la Junta y La Caixa, a organizar la Primera Jornada de Vino Tinto de la provincia, cita que se desarrollará el próximo día 24 en la Estación de Viticultura, donde el delegado provincial de Agricultura, Juan Antonio Blanco, presentó ayer la iniciativa.

Acompañado de los presidentes de la asociación Cádiz Rural y del Grupo de Desarrollo Rural de Los Alcornocales, Manuel García y Luis Romero, respectivamente, el delegado de Agricultura subrayó la importancia de los tintos dentro de un sector como el del vino que atraviesa por un momento especialmente difícil, al tiempo que recalcó la apuesta de los grupos de desarrollo y de la Junta, que en los últimos años ha destinado 3,4 millones de euros a través de los planes de reconversión del viñedo que se financian con cargo a los fondos comunitarios.

«Los tintos pueden convertirse en un referente de la provincia», donde actualmente ocupan una superficie ligeramente superior a las 300 hectáreas, dominada por la variedad tempranillo (89 hectáreas), seguida de la syrah y la cavernet sauvignon. En cuanto a las nuevas varietales que se han incorporado, de forma simbólica aún, desde la consolidación en el 2006 de la superficie, Blanco aludió a la garnacha y la pinot noir, que darán pie al lanzamiento de nuevos vinos, ya sea en coupage o como monovarietales.

En la primera jornada de vinos tintos, para el que únicamente hay disponibles veinte plazas y «ya tenemos overbooking», participan una quincena de bodegas con otros tantos tintos de la Tierra de Cádiz, la mención geográfica que estableció la Junta en 2005 para amparar estos caldos, que también cuentan en muchos casos con el paraguas de la marca Calidad Certificada.

«Estamos muy ilusionados con la marcha de los tintos de Cádiz, que mantienen una tendencia emergente y están a la altura de los grandes vinos españoles», subrayó Blanco, quien significó que estos caldos «son fiel reflejo del maridaje entre modernidad y tradición, además de ser el complemento perfecto para los vinos -generosos- de Jerez».

La relación de empresas presentes en la jornada de vinos tintos la integran Bodega Luis Pérez (Samaruco), Rivero (Fabio Montano), Regantío (Regantío cosecha 2009), Huerta Albalá (Taberner 2006), Barbadillo (Gibalbín), Ibargüen (Ibargüen roble), Paéz Morilla (Viña Lucía), Rey Habis (Rey Habis), Cortijo de la Jara (Cortijo de la Jara roble), Entrechuelos (Entrechuelos), González Byass (Finca Moncloa), Taramilla (Taramilla roble 2006), Sanatorio (Tinto Manuel Aragón), Hnas. García Saborido (García de la Jara tinto roble 2008), Miguel Guerra, y cooperativa Católico Agrícola de Chipiona (Valdivieso 2008).

La cosecha de uva tinta en la última campaña en la provincia alcanzó los dos millones de kilos y la producción de vino superó 1,7 millones de litros.