Las exportaciones españolas de vino crecieron un 30,5% durante los ocho primeros meses de 2011, hasta alcanzar los 1.431 millones de litros, mientras que en valor experimentaron un aumento del 20,9%, con una facturación de 1.364 millones de euros, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino.
En términos interanuales, de septiembre de 2010 a agosto de 2011, las exportaciones españolas de vino alcanzaron los 2.100,6 millones de litros por valor de 2.155,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 27,4% y del 19,4%, respectivamente. Fuentes del sector aseguran que, a falta de datos oficiales, en los dos últimos meses han seguido aumentando las exportaciones y que ese auge de la demanda externa está auspiciando que se agoten stocks en España y que haya renacido cierta alegría compradora que se está trasladando en mejores precios para los agricultores en el campo.
Teniendo en cuenta los diferentes aumentos del volumen de exportación y del valor de lo exportado resulta evidente que la conquista de más mercado fuera se está haciendo a base de competir por precio. La cotización media ha descendido un 7,4% en los primeros ocho meses del año, hasta los 95 céntimos de euro por litro, lo que muestra además que las ventas que más aumentan son las de de vinos más económicos. Las ventas de vinos a granel no amparados por denominaciones de origen protegidas (DOP) aumentaron un 52% en volumen, hasta los 776,2 millones de litros.
En cuanto al valor, se facturaron 90,5 millones de euros más respecto al mismo periodo de 2010, alcanzándose los 248,8 millones de euros, lo cual significa un aumento del 57,1%. No obstante, las exportaciones de los vinos con DOP envasados también crecen, en este caso un 19% en volumen y un 20,1% en valor; los espumosos y cavas, un 23,6% en volumen y un 18,8% en valor; y los vinos sin DOP envasados, un 9,3% en volumen y un 6,8% en valor. En el lado negativo hay que señalar que mantuvieron sus pérdidas de mercado los vinos aromatizados, los de licor y los de aguja. Por mercados, destaca el aumento de las ventas de vino sin denominación de origen a granel en volumen hacia Italia, China, Rusia y Francia, suponiendo entre los cuatro casi el 60% de las exportaciones totales de este producto.