Estados Unidos se perfila como un país decisivo y clave para las exportaciones de vinos españoles. Es una de las principales conclusiones del estudio realizado por Wine Intelligence para el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMV) en el que se han identificado los principales quince estados para la exportación de vinos a este país, que supone un mercado de 73 millones de consumidores regulares de vino.
Los quince estados representan un mercado de 55,7 millones de consumidores habituales de vino, lo que supone el 71 % del vino importado de los Estados Unidos. Entre los estados más importantes para el vino español figuran los de Nueva York, California, Florida, Texas, Nueva Jersey, Illinois, Massachusetts, Michigan, Pennsylvania, Virginia, Maryland, Colorado, Connecticut, New Hampshire y el Distrito de Columbia. De ellos, los estados más interesantes son Nueva York, California, Florida, Texas y Colorado por su estilo de vida e interés hacia los productos que proceden de España. Tras ellos, se sitúan Nueva Jersey, Illinois, Massachusetts, Michigan, Pensilvania, Virginia, Maryland, Connecticut, New Hampshire y el Distrito de Columbia.
El país, además de por el mercado que representa, es también un objetivo importante para los vinos españoles, dada la creciente apertura a productos importados entre los que figura el vino de España, que es bien valorado y al que se le atribuyen valores del ‘viejo mundo’ como la tradición y la historia, aparte de destacar su buena relación calidad-precio y el sabor.
Pero para conseguir una mayor presencia en este mercado estadounidense, es preciso superar algunas barreras o dificultades, según se refleja en dicho informe. De esta manera, es necesario que los vinos españoles se den más a conocer en el mercado, dado que se ha detectado un desconocimiento generalizado de los vinos, así como de las regiones españolas productoras y de las marcas. Otra de las barreras a superar es el bajo consumo de las uvas españolas más representativas como es el caso de la tempranillo, albariño y verdejo.
Unos aspectos que hace que el consumidor norteamericano afronte la compra de vinos españoles con cierto desconocimiento, confusión y desinterés, lo que es un condicionante de la estrategia adoptada por las bodegas españolas. Ante esta situación, el informe propone una serie de recomendaciones para conseguir que se optimice este mercado y se puedan maximizar los resultados. Entre estas pautas figura el conocimiento de los canales de compra más utilizados por los consumidores de cada estado, así como de las estructura de precios y adaptación a las expectativas del consumidor al que se dirigen las acciones.
Entre otras recomendaciones también figuran el conocimiento de las estrategias más eficaces para atraer y fidelizar a los consumidores objetivo y el aprovechamiento de alianzas estratégicas con los elementos culturales ya reconocidos por estos consumidores como es el caso de las tapas o el dinamismo y colorido asociado a España. Finalmente, también apunta al análisis de las innovaciones.
Unos esfuerzos que deben concentrarse en los hogares, que son los consumidores más importantes al liderar las ventas de vinos españoles en el país, y en los jóvenes por ser un colectivo que bebe más vino y que están más interesados por los vinos de importación que sus progenitores que están más acostumbrados a la cerveza. De acuerdo con los datos analizados por el OEMV, Estados Unidos importó un total de 210 millones de litros de vino procedente de todo el mundo durante el primer trimestre de este año, lo que supone un ligero descenso del 2,1 %. Estas importaciones tuvieron un valor de 727,46 millones de euros, cifra que refleja un aumento del 8,3 %. El precio medio fue de 3,46 euros por litro, el 10,7 % más.
Con estas cifras, España se sitúa como quinto país en valor de las importaciones realizadas por Estados Unidos con 55 millones de euros, el 27,8 % más en ese período, superando a países como Italia, Francia, Australia y Chile. Por volumen, España ocupa la sexta posición con 11 millones de litros, el 30,7 % más, después de Australia, Italia, Chile, Francia y Argentina. El estudio -que ha sido realizado con una muestra total de 6,856 consumidores regulares de vino, superando el número de 450 por cada estado analizado-, ha sido presentado por el OeMv en colaboración con el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).