Cruz de Alba, bodega de Ribera del Duero propiedad de Zamora Company, lanza al mercado sus primeros vinos con certificación ecológica con la añada 2018, un paso más en la evolución de este proyecto que culminará con el certificado Demeter de agricultura biodinámica.
Los tres vinos que elabora la bodega, Cruz de Alba, Fuentelún (antes Cruz de Alba Reserva) y Finca los Hoyales son ecológicos, pero será a partir de la añada 2018 cuando salgan a la luz los primeros vinos etiquetados con esta certificación. Cruz de Alba es un proyecto enfocado al 100% en un único viñedo, Finca los Hoyales, donde el enólogo Sergio Ávila mantiene un ecosistema donde la biodiversidad y la vida de los suelos es la premisa principal para obtener vinos expresivos y con personalidad. «Lo que verdaderamente nos pone presión es que lo que sale de la bodega y se va a beber la gente esté hecho con todo el mimo, todo el esmero y todo el respeto”, comenta Ávila, alma del proyecto. Ávila se ha entregado a practicar una viticultura respetuosa con el entorno que redunde en unos vinos que también son honestos con el consumidor. Para ello, se ha especializado en biodinámica. Para Ávila, los vinos que proceden de un viñedo así cultivado son muy longevos y capaces de ganar en complejidad con la guarda en botella.
«Cruz de Alba elabora vinos que no solo están libres de cualquier rastro de pesticida o herbicida, ya que no se usan en el viñedo, también que expresan con sinceridad su origen; son vinos vivos, con una acidez ligeramente superior a la habitual en los tintos de la Ribera del Duero, lo que aporta una sensación de mayor frescura y fluidez. Son vinos delicados, armónicos y finos, que logramos a base de extracciones suaves, fermentando a baja temperatura el mosto y utilizando recipientes de gran volumen para la crianza en contacto con la madera», apuntan desde la bodega.