El Consejo Regulador de la Ribera del Duero acaba de anunciar que su primer vino blanco con la contraetiqueta de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de la región ya está en el mercado. Te descubrimos cuál ha sido la primera bodega en comercializarlo y cómo es el vino.
Bodegas Zifar, ubicada en Peñafiel, ha sido la primera bodega en lanzar al mercado el primer vino blanco bajo el paraguas de la D.O. Ribera del Duero: Caballero Zifar 2018. A este elaborado con albillo mayor le seguirán unas treinta referencias más, de diferentes bodegas, a lo largo de los siguientes meses.
Además según la nueva normativa -en vigor desde noviembre de 2019- las bodegas podrán solicitar al Consejo Regulador la documentación que les autorice a certificar sus productos. Es decir, desde ahora serán las bodegas las que se hagan responsables de las tareas de autocontrol y calificación de sus vinos, tarea que antes realizaba directamente el Consejo Regulador, quien no obstante auditará la labor de las bodegas.
Las bodegas que deseen comercializar vinos blancos con contraetiqueta de la DOP serán auditadas por un técnico del Consejo Regulador, quien además de verificar el sistema de autocontrol de la elaboradora tomará muestras de sus vinos para constatar que cumplen con todas las condiciones que marca el nuevo pliego de condiciones para los vinos blancos de Ribera del Duero.
No será así para las bodegas que hasta la fecha han venido elaborando vinos tintos y rosados, sino únicamente para aquellas que soliciten hacer un nuevo tipo de vino, como son los blancos de Ribera o cualquiera que aún no haya sido certificado por el Consejo Regulador.
Cambio de contraetiquetas
La llegada de las novedades ha propiciado que se modifique la asignación de las contraetiquetas por tipos de vino de la DO. El objetivo ha sido simplificar la información de cara al consumidor. Así, desaparece la exclusiva de rosado y todos irán identificados en cuanto al tipo y tiempo de elaboración.
Es decir, a partir de ahora, los vinos blancos y rosados con un envejecimiento de 18 meses, de los cuales al menos 6 han permanecido en barrica, podrán ostentar la contraetiqueta de Crianza. Por su parte, aquellos blancos y rosados con un envejecimiento de 24 meses entre barrica y botella, de los cuales mínimo 6 han sido en barrica, podrán ostentar la contraetiqueta de Reserva. Respecto a los blancos y rosados Gran Reserva, deberán haber pasado 48 meses de envejecimiento entre barrica y botella, de los cuales al menos 6 habrán envejecido en barrica. Por último, aquellos que se elaboren sin crianza, permanezcan hasta tres meses en barrica de roble y los que decidan no utilizar menciones tradicionales llevarán la contraetiqueta genérica.