Los Wines Mountains saltan a escena. Estos vinos que nacen en las cotas más altas de España (Vilaflor, a 1.300 metros sobre el nivel del mar), de viñedos cercanos al Teide, han irrumpido con brío no sólo en el panorama vitícola canario, sino también en el nacional, y caracterizan la energía, el color y una tipicidad exclusiva tanto por el “terroir” como por el concepto comprometido de sus impulsores.
El proyecto de Enrique Alfonso y David Cabrera ha evolucionado desde la pasión a una realidad tangible con la incorporación a sus referencias de los Mountain Wines, alabados por la crítica especializada.
Es el caso del sumiller Agustí Peris (ex sumiller de El Bulli), que estuvo en Tenerife para verter sus opiniones en una cata comentada en la misma Bodega, enclavada en San Miguel de Abona (sur de Tenerife), y atestada. “Son vinos que se fraguan de luz y altura”, aseveró el prestigioso enólogo de Bodegas Privat, José María Pujol-Busquets, socio de los mencionados Alfonso y Cabrera.
La solvencia de los Mountain Wines (variedades Listán Blanco & Malvasía volcánico; Baboso Negro y Vijariego Negro) se suman al prodigio de los espumosos (blanco y rosado), del Blanco (albillo y verdello) y del tinto (baboso negro y syrah), junto al dulce, resultado de un coupage armonioso de moscatel y malvasía.
Las elaboraciones han causado una impresión inmejorable al chef Albert Adriá, que visitó “in situ” la bodega y los viñedos, al igual que están teniendo destacable aceptación en el asador Etxebarri, en el Valle de Atxondo (País Vasco), donde oficia de sumiller el mencionado Peris.
Por otro lado, los máximos responsables de Altos de Trevejos han puesto en marcha ya el desarrollo de un proyecto de bodega y actividad de enoturismo en el enclave extraordinario donde crece la vid que aporta personalidad a unos vinos que están dando mucho que hablar.
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