El Espresso Martini nació en un barrio londinense en la época de supermodelos y neón, del new wave y el sintetizador. La historia apócrifa cuenta que lo creó el bartender Dick Bradsell para una supermodelo no identificada quien le pidió «something that’ll wake me up & then fuck me up (algo que me despierte y después me ponga hasta la madre)».
Se llamaba Vodka Espresso y se volvió un furor en Soho Brasserie y los otros bares de moda donde trabajó Bradsell. Es un cóctel que se presta a variaciones y cambios. Bradsell siguió ajustando la receta y la presentación del cóctel en cada lugar y cada carta en la que lo incluyó. Sin embargo, el nombre y la presentación que han quedado para el cóctel es el de Espresso Martini.
Creé el Veccina’s Espresso Martini para Veccina, uno de mis restaurantes italianos favoritos en Bogotá. La combinación de amaretto con café siempre me ha fascinado. Este cóctel usa un licor de café colombiano que es menos dulce y no se encuentra muy fácilmente en otros países. Si usas Tía María, Kahlúa u otro licor de café bien dulce, prueba a bajar la cantidad de sirope o a quitárselo por completo.
Ingredientes
*30 ml de vodka.
*30 ml del espresso.
*30 ml de licor de café Coloma Gran Reserva.
*7.5 ml de amaretto.
*Nuez moscada.
*10 ml de sirope de azúcar morena o demerara (1 parte azúcar por 1 parte agua). Opciónal.
Elaboración
–Combinar los ingredientes en una coctelera o jarra con tapa.
–Agregar hielo y agitar.
-Doble colar (usando un colador de malla conico en adición al colador coctelero) en una copa coupe.
–Decorar con ralladura de nuez moscada.
SOBRE LA FIRMA
Erin Rose
Directora de bares del grupo de restaurantes Takami en Bogotá. Sus programas de bar se concentran en combinar ingredientes locales con elementos de la coctelería clásica y moderna, con el fin de contribuir a una coctelería únicamente colombiana. Ha presentado en las conferencias Tales of the Cocktail, Toronto Cocktail Conference y Barra México, y su trabajo ha aparecido en publicaciones como Travel & Leisure, New York Magazine, Imbibe, y Revista Credencial.
