El Hotel Ella, en el distrito universitario y no lejos del Capitolio de Texas, es un recuerdo del pasado de Austin como ciudad de terratenientes dedicados a la ganadería del vacuno. La belleza decadente de las columnas jónicas que jalonan la fachada de la antigua casa señorial convertida en hotel, contrasta con el perfil afilado de los edificios del downtown, y también contrastaba el lunes con el público moderno, multicultural y lleno de energía emprendedora que abarrotó el antiguo salón de baile y la galería exterior, desde la primera ponencia del día hasta que se apagó la música en el cóctel fiesta de cocina española.

“Texas fue la inventora del Tex Mex, y con la acogida que ha dispensado Austin a Spain Fusion, vamos del Tex-Mex al Spain-Tex Mex, o en todo caso, a ampliar la diversidad de culturas y cocinas reúne esta ciudad”, comentó Queralt Puig, responsable comercial de la delegación del ICEX en Miami, de la que depende el estado de Texas, quien asistió como representante de la institución al evento de cierre de Spain Fusion Texas Foods and Wines of Spain.
La última jornada de la acción itinerante de difusión de la despensa y la cocina española creció en buena medida por el boca a boca. “Yo he venido de Houston. Sé que el domingo estuvieron allí, pero no pude asistir y los compañeros de Dallas avisaron de que merecía mucho la pena”, decía William Smith, de la Wine Society of Texas. También había querido estar allí Madison Gesner, representante en Austin de la Texas Restaurant Association, cuya junta directiva se ha multiplicado para asistir a todas las jornadas en las distintas ciudades.

Gesner llegó rodeada de un equipo muy joven y enteramente femenino. “El dinamismo de Austin se debe en parte a que en los últimos años ha recibido a una gran cantidad de población de otros estados. Eso la ha hecho crecer y ha provocado que sea una ciudad muy dinámica y abierta a nuevas iniciativas”, explicaba Queralt Puig, que se mostraba “muy satisfecha e ilusionada” por la respuesta del público. “En la sesión de la mañana hemos tenido que habilitar plazas extra para gente que no tenía asiento en el auditorio, y el ambiente de la noche está siendo espectacular”, dijo.
Reflejo del dinamismo y el espíritu abierto de Austin es la originalidad de algunas de las propuestas de los profesionales de la gastronomía que acudieron. Propietarios de restaurantes, tiendas y empresas de eventos convencionales, pero también personajes tan curiosos como Lisa Mays, blogger especializada en vinos e inventora del concepto de art paella. “Soy una enamorada de la paella desde que la probé por primera vez. He asistido a clases con diversos profesores, he viajado por España y aprendido a hacerla, pero le doy el toque personal en la decoración”La habilidad le ha permitido crear una empresa de paellas para eventos, que decora con el mapa de Texas y con bodegones dignos de Arcimboldo.

La joven emprendedora Katie Goss acudió a Spain Fusion en busca de embutidos y quesos españoles para su empresa de mesas de quesos y embutidos para eventos, y encontró más de lo que esperaba. “Estoy muy impresionada con el jamón, porque yo sabía que existía el jamón serrano, pero hoy me he enterado de que existen muchas calidades, y la que hemos probado es insuperable, igual que los quesos. Conocía el manchego y se me ha abierto un mundo entero”, decía. “Yo estaba a punto de hacerme vegetariana cuando probé el jamón ibérico y cambió mi vida y mi dieta para siempre, porque ni siquiera podía defender el argumento del bienestar animal, ya que los cerdos ibéricos de bellota disponen de una hectárea entera de encinar para cada uno”, explicaba en el escenario Michele Buster, fundadora de Forever Cheese, una de las empresas distribuidoras de productos españoles en EE UU que más fuerte ha apostado por el evento, llevando buena parte de su catálogo de quesos, su jamón ibérico de bellota del Valle de los Pedroches y su gama de AOVE y vinagres de Jerez DOP españoles.

Buster abogó por el reconocimiento del oficio de pastor para preservar el tesoro que representan los quesos artesanos españoles. “De nada sirve crear escuelas de pastores si no tienen quien las llene. Los oficios que sustentan la producción de alimentos de la calidad de los que traemos aquí tienen que estar valorados, reconocidos y pagados para que haya relevo generacional”, dijo.
La iniciativa Restaurants from Spain también atrajo a bastante público al Hotel Ella. Entre ellos, la chef Laila Bazam, que tras vivir en Barcelona y abrir allí el restaurante Hawker 55, acaba de inaugurar en Austin el restaurante español El Raval con su pareja y socia, Laura. “Austin es una ciudad acogedora y con mucha mezcla cultural.

Nosotras queremos trasladar ese espíritu abierto a la fusión que tiene la gastronomía española contemporánea”, explicaron. Promocionar la certificación Restaurants from Spain, que ya poseen 279 restaurantes en 41 países del mundo, era uno de los objetivos de Spain Fusion Texas.

Entre las anécdotas, el éxito de la Nolivella, la versión de la Nocilla o la Nutella elaborada por el cocinero cordobés Periko Ortega, coordinador del equipo de chefs en Texas. “¡Tiene que patentarla!”, exclamó una asistente al probar la crema elaborada con leche, cacao, avellanas, AOVE y miel de azahar. Ambiente distendido, muchas preguntas y una gran curiosidad durante el día, y por la noche, en la tónica habitual de Houston, Dallas y San Antonio, disfrute y discusión sobre los platos españoles que más gustaban en cada grupo. Puede que, por proximidad cultural, las bravas, de nuevo con una salsa creada por Periko Ortega, triunfaran de manera especial, aunque todo gustó. “No podría decidirme. ¡Vuelvan el año que viene!”, pidió Lisa Mays.