Durante dos días, Bonn, la segunda ciudad de Alemania, está siendo el escenario de Spain Fusion Deutschland, un evento con el que Vocento Gastronomía e ICEX Foods and Wines from Spain abren la despensa y la cocina española a los mercados internacionales con mayor potencial. Estados Unidos y América Latina han sido escenario hasta ahora de estos formatos en miniatura de Madrid Fusión, donde ejercen de embajadores del producto cocineras y cocineros consagrados de España y del país anfitrión, masters of wine y expertos en alimentos como aceite de oliva virgen extra, conservas, ibéricos o vinagres con DOP, junto a exportadores y distribuidores. En esta ocasión, la cita es en el hotel Gran Kameha, coincidiendo con la final del concurso Chef del Año de Alemania.
“Los alemanes estamos enamorados de España, y nos gusta mucho el aceite de oliva. Sin embargo, muchos alemanes no saben que España está llena de olivos, ni que es la principal productora del mundo de aceite de oliva, ni que destaca particularmente en el segmento de los aceites de más calidad”. La frase con la que la experta alemana en AOVE, Kerstin Barduhn, arrancaba su ponencia en Spain Fusion Deutschland, sirve como diagnóstico para la situación general del producto y la gastronomía española en el mercado alemán. El tercer país emisor de turistas a España en 2023, “está próximo a España cultural y afectivamente”, como señaló en la inauguración de Spain Fusión Deutschland Luis Martí, director de desarrollo de negocio de Vocento Gastronomía, pero, fuera de los clásicos más conocidos (paella y jamón, queso o vino económico) la gastronomía española es una gran desconocida.

“Eventos como Spain Fusion son muy necesarios, porque, aunque pueda parecer extraño, en el mercado alemán es muy difícil encontrar producto gourmet español”, explica Manuel Uzcanga Meinecke, jefe del Departamento de Agroalimentarios de la Oficina Económica y Comercial del ICEX en Düsseldorf. Palacios & Palacios es una empresa familiar creada por Marta Palacios y su padre. Él, radicado en La Mancha, tejiendo una red de pastores y proveedores de artesanos, y ella, al frente de la distribución, con una tienda de quesos artesanos españoles en un mercado de abastos de Berlín.
Marta Palacios ha montado una irresistible mesa de quesos en el salón donde se celebra Spain Fusión. Corta una pieza, coloca otra, las mima como si fueran criaturas. Confiesa que, pese a estar en Berlín en un mercado frecuentado por turistas y por locales que aprecian la artesanía, no le resultó fácil empezar a vender. “Alemania, por su historia, es una sociedad muy rica, pero a la vez muy austera. Aquí no hay cultura de la mesa. Tienes que explicar muy bien el valor de las cosas”, dice. De la misma opinión es su vecino de puesto, Eduardo Calvo, embajador gastronómico de Andupez. Eduardo estudió Gestión en el Basque Culinary Center, y por su vinculación personal con Alemania, escogió este país para dedicarse a la exportación. “Pensé que el ibérico funcionaría en Alemania, porque es una población preocupada por la salud, por la ecología y la sostenibilidad, pero es un proceso que necesita tiempo. Hay productos que funcionan mejor que otros. El jamón y el chorizo tienen buena acogida. La morcilla y la casquería aquí no se entienden”, sonríe.

Bonn, el escenario de este encuentro, está considerada una de las ciudades más sostenibles del planeta. En ese contexto, el equipo de cocineras y cocineros elegido por la organización de Spain Fusion, encajó a la perfección con su discurso. Abrieron el fuego Fina Puigdevall y Martina Puigvert (Les Cols), ilustrando su relato sobre la cocina de montaña y de economía circular de cercanía con imágenes rodadas en Súper Ocho. “Algunos asistentes se han acercado al final y nos han dicho que veranean en La Costa Brava y que han descubierto que no quedamos tan lejos. Esperamos que vengan”, sonreían madre e hija, que aseguraban haber disfrutado. “Venimos hasta Alemania y nos encontramos a distribuidores que trabajan con el mismo espíritu que nosotros: defender el trabajo de gente pequeña que hace bien las cosas”. También emocionaron a los asistentes las croquetas y los buñuelos de manzana de Nacho Manzano (Casa Marcial) y las magdalenas de AOVE de Periko Ortega (Recomiendo). Juanlu Fernández (Lú, Cocina y Alma) mostró una nueva técnica de fritura en AOVE con rebozado de masa madre que merece un escenario con público experto en la materia (y una cata).
También es fascinante la mirada de Yvonne Heistermann sobre el vinagre. Esta sumiller alemana inició su especialización en vinos de Jerez para terminar con el corazón dividido entre el vino y ese condimento de lujo del que España cuenta con tres de las cinco indicaciones de origen protegidas que existen en Europa. “Un vinagre de calidad simplemente mezclado con agua es un refresco saludable con mucho futuro. Los vinagres resisten muy bien la congelación, son perfectos para sorbetes, son ligeros y están llenos de matices aromáticos. Entiendo que tengan una gran proyección internacional. A mí me fueron atrapando”, explicaba. En su cata incluyó un vinagre innovador que también Juanlu Fernández incluyó en su demostración culinaria: La Tapia, un vinagre con colatura de anchoa que mezcla una acidez muy agradable y moderada con un delicioso toque umami.

Pero tal vez el gran descubrimiento de la jornada para muchos asistentes, fue la ponencia de Javier Acedo, de Trufas Alonso, que se insertó en el programa aprovechando el inicio de la temporada de la trufa negra. Alonso, que no dudó en calificar la Tuber melanosporum como “reina de las trufas”, recordó que España es “primera productora mundial” de esta variedad con un 40% del total global. Su ponencia fue tan breve y fascinante, que al terminar, invitó al público a hacer preguntas, pero la gente no reaccionó. Sin embargo, en cuanto bajó del escenario, se formó una cola frente a su puesto y ya no lo dejaron solo hasta que finalizó el evento. “Yo venía sin expectativas, porque no aspiro a tener muchos clientes, sino a poder atenderlos yo y asegurarme de darles la calidad que me gusta dar”, comentó el proveedor de David Muñoz o El Celler de Can Roca. “Sin embargo, me voy tres contactos muy buenos. Ha valido la pena participar en Spain Fusion”, dijo.
En estos días, el hotel Gran Kameha de Bonn es un hervidero de grandes nombres de la cocina alemana y europea, porque se celebra la gran final del popular concurso Chef del Año de Alemania. Entre los miembros del jurado, nombres como el español Oriol Castro (Disfrutar) o el danés Eric Vildgaard (Jordnaer). El concurso se celebra junto con una pequeña feria en un gran salón a pocos metros de donde tiene lugar Spain Fusion. “Es un escenario perfecto para dar una gran visibilidad al evento. Un acierto desde el punto de vista estratégico. Yo venía al concurso, que en Alemania es muy popular, y he pasado a esta sala y ya no he salido de aquí. Me ha fascinado en particular el aceite de oliva. Nunca había percibido aromas de fruta. Es una maravilla”, explica Beatrix Haneke, quien asegura que no tiene relación con la gastronomía, “pero sí con España. He ido muchas veces, me encanta”.