El empresario abre su mayor tienda en Barcelona, donde cuenta ya con 37, y otra en Zaragoza
Enrique Tomás es un gran vendedor que ha pasado de trabajar en una charcutería de un mercado de Barcelona a tener su propio imperio de tiendas dedicadas al jamón. Este empresario acaba de dar por «acabado un ciclo» con la apertura de su mayor tienda en la capital catalana. Se trata de un establecimiento de 600 metros cuadrados, en la calle Pelai, en pleno centro barcelonés, en la que ha invertido un millón de euros, la mayor inversión de la empresa hasta el momento.

Se trata de un espacio multifuncional en el que reina el jamón de las cuatro denominaciones de origen españolas: Jabugo, Guijuelo, Extremadura y Valle de los Pedroches. Se puede comprar para llevar o tomarlo in situ degustando conservas (Dani) o una cerveza (Damm). Pero hay también carne envasada y todo tipo de embutidos para degustar y también para aprender.
Con ésta, suma ya 37 tiendas en Barcelona y su área metropolitana. Además, recientemente abrió otra en Zaragoza y ahora su objetivo es claro: «El objetivo prioritario ahora es Madrid».
Tomás, líder en España en la compra y venta de jamones (factura 15 millones de euros anuales), pretende instalarse en breve en «el centro» de la capital, en calles como la Gran Vía, para seguir exportando su idea de lo que ha de ser el jamón: un producto de calidad para todos los públicos.
La receta la tiene muy clara: «La clave del éxito es el servicio, darle a cada cliente lo que necesita».