El II Encuentro Internacional de Gastronomía Rural celebrado estos días en Gran Canaria, que también acogerá la edición de 2025, se cerró de la forma más reivindicativa: la elección por los 42 cocineros participantes de su alcalde, cuya primera misión será elegir un equipo de gobierno que presentará sus reclamaciones al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Luis Alberto Lera, del restaurante Lera* en Castroverde de Campos (Zamora), logró la mayoría absoluta y agradeció “el cariño y apoyo” de sus compañeros, con el compromiso firme de luchar por el sector.
Parte de un documento base, la Declaración de Gran Canaria, en la que los cocineros rurales se muestran “orgullosos de las tradiciones y culturas culinarias” propias de sus territorios, defienden que la gastronomía “es cultura, uno de los principales embajadores turísticos y generadora de riqueza y empleo” y presumen de reconocer y dar visibilidad a los pequeños productores y los ingredientes locales.
Se declaran comprometidos con la sostenibilidad en los modos de producción, el respeto a la estacionalidad, el incentivo del consumo responsable y la promoción de la gastronomía de los pueblos.
Pero para el recién electo alcalde hay un punto muy importante a añadir: eliminar una burocracia “extremadamente opresora”. “En las zonas rurales tiene que ser más laxa en política agrícola y ganadera, sobre todo en las Comunidades Autónomas que pierden jóvenes” en parte desalentados por ella.
Lera, cuya cocina tiene como eje la caza y se ha empeñado en la recuperación de la cría del pichón tradicional en Zamora, sabe muy bien de lo que habla.
Su objetivo es dejar de ser “cocineros de segunda” y tener “las mismas oportunidades” que el resto.
Al mismo tiempo, que se permita a los proveedores locales trabajar con más libertad porque aportan el elemento diferenciador a estas cocinas locales, en las que no cabe un tataki de atún en el interior. “Es una homogeneización absoluta y absurda, nosotros reivindicamos la cocina tradicional”, denunciaba el alcalde.
Por eso también pidió a sus compañeros que no desistan en explotar sus ventajas sobre los restaurantes de ciudad: “Debemos diferenciarnos en cuanto al producto, las tradiciones y la cultura».
Además de la reunión con Planas, el alcalde y su equipo de gobierno participarán en Madrid Fusión y San Sebastián Gastronomika para informar de sus avances y recoger más reivindicaciones.
Antes se le entregó al peruano Gastón Acurio el premio Terra 2024, que recibió como un reconocimiento a una trayectoria en la que ha “intentado poner en valor todo lo que se ha abordado en Terrae”: reivindicación de lo autóctono como seña de identidad.
Todo ello en una jornada de cierre en la que las ponencias se cambiaron por conocimiento in situ con visitas a la Finca La Gloría (Guía) para conocer su producción de plátano canario y a la zafra de la destilería de ron Arehucas.
