Durante la mañana del jueves representantes del sector de la hostelería se han concentrado delante de las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno de España en diferentes puntos del país para reclamar a las autoridades competentes medidas adecuadas para la recuperación de un sector que está siendo fuertemente dañado por las medidas anti-Covid.
Paralelamente, Hostelería de España, junto con Hostelería Madrid, la Asociación Madrileña de empresas de restauración (AMER) y Marcas de Restauración, han registrado en la Delegación del Gobierno en Madrid un escrito dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, con el objetivo de solicitar un plan de apoyo con medidas reales que permitan la supervivencia de los empleos y las empresas de la hostelería.
La crisis provocada por la pandemia ha supuesto, hasta el mes de octubre, el cierre de 65.000 negocios hosteleros, la desaparición de 350.000 puestos de trabajo y una caída de la facturación del 50% respecto al año pasado. Datos nada alentadores para un sector que hasta la aparición de la Covid-19 empleaba -específicamente en la rama de restauración- a 1’3 millones de personas y tenía una facturación cercana a 94 mil millones de euros, aportando el 4’7% al PIB nacional.
Unas pérdidas que las medidas anunciadas hasta ahora por el Gobierno (como los ERTE y los préstamos ICO) no podrán, según Hostelería de España, subsanar. La prolongación en el tiempo de la pandemia y el debilitamiento de las empresas hace necesario un aporte de 8.500 millones de euros en ayudas directas que, según los representantes del sector, equipare a las empresas de hostelería españolas a las de otros países europeos que han implementado ya planes de ayuda a fondo perdido.
La organización empresarial de los hosteleros reclama, además, al Gobierno coordinación entre las Comunidades Autónomas y la administración local en la aplicación de medidas paliativas para el sector; así como otras acciones que aligeren la carga económica de los empresarios y que pueden pasar por medidas como no subir impuestos directos o indirectos, o la revisión de los alquileres.
Desde la patronal de la hostelería urgen a la toma de estas medidas pues prevén que, si no se actúa ya, la crisis desembocará a finales de año en el cierre de un tercio de los establecimientos, hasta 100.000, y la pérdida de entre 900.000 y 1’1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos.