Ferran Adrià reunió ayer en la población donde tiene su restaurante «El Bulli» a algunos de los mejores cocineros del mundo, Joan Roca, Juan Mari Arzak y Pedro Subijana, donde vaticinó que quedarán pocos restaurantes de lujo como los suyos porque el futuro son las tapas y la comida informal.
Doce estrellas Michelin reunían entre los cuatro chefs reunidos en Roses para charlar sobre la situación de la cocina en los últimos años en una mesa redonda con motivo del 75 aniversario de la apertura del Hotel Terraza.
Adrià, que fue uno los promotores de la jornada ya que aprovechó la visita anual de Arzak y Subijana a ‘El Bulli’ para hacer posible este inusual encuentro, apuntó que el futuro de la gastronomía está en una mayor informalidad de los restaurantes y en conceptos exportables como la tapa, «el último paso que queda, el futuro», que significará un fuerte empuje para el sector de la hostelería española y sus productos más típicos si se consigue exportar bien.
«No se trata de abrir un restaurante en otro país sino de que los extranjeros quieran abrir restaurantes de verdaderas tapas españolas y, para eso, necesitarán referencias», consideró Adrià, quien aseveró que, en el futuro, habrá muy pocos «restaurantes de lujo» como el Bulli, Akelarre, Arzak o El Celler de Can Roca. «Y así es como tiene que ser», añadió.
Arzak y Subijana explicaron como los dos cambiaron su idea inicial de profesión, ya que el primero iba a ser aparejador y el segundo, médico. Joan Roca, por su parte, manifestó sobre el momento actual de los cocineros que están «en una dimensión totalmente distinta que nunca antes se hubiese imaginado y una de las razones es la complicidad», para lo que ha destacado la buena relación que hay entre ellos, ya que «la forma de evolucionar es creando sinergias, además de los congresos gastronómicos».
Arzak destacó, además, que el futuro de la gastronomía española está asegurado con la cantera de jóvenes cocineros que hoy en día forman parte de los equipos de los mejores restaurantes de la península y «que hilan muy fino», entre ellos su propia hija, Elena Arzak. Los cuatro cocineros participaron en un paseo en barco, una degustación de erizos y sardinas, la mesa redonda y un almuerzo en el restaurante ‘La Cuina d’en Norat’.
Fuente: Agencia EFE