Autor de numerosos libros e íntimo colaborador de Arzak en su tiempo, recibió los mayores premios del periodismo gastronómico. Fue uno de los grandes sabios de la cocina vasca, respetado por los profesionales del sector y por los aficionados.
Mikel Corcuera (San Sebastián, 1947), crítico gastronómico y autor de numerosos libros, ha fallecido en Donostia víctima de la enfermedad que sufría desde hace ya tiempo. Los cocineros le despiden hoy como al cronista que fue de la evolución de la gastronomía vasca en el último medio siglo.
Abogado de formación y comprometido en el activismo contra el franquismo, Corcuera conjugó sus pasiones intelectuales con la devoción por la cocina, que terminaría siendo su modo de vida. Compañero de Rafael García Santos en la crítica en los años en que la gastronomía vasca empezaba su revolución, trabajó intensamente con Juan Mari Arzak en algunos de los libros del chef donostiarra.
Premio Nacional de Gastronomía, premio Euskadi, autor de títulos como ‘Chacolí/Txakolina’, ‘Recetas de leyenda, 25 años de la Nueva Cocina Vasca’ o ‘La cocina donostiarra’, fue también parte activa de guías como Gorumetour, Campsa y Repsol. Escribió en medios como El País o, más recientemente, en Noticias de Gipuzkoa. Fue profesor en el Basque Culinary Center y sobre todo, incansable colaborador de concursos e iniciativas gastronómicas, siempre dispuesto a ayudar con su humor socarrón, su amplia cultura general y su exquisito enciclopedismo culinario. Quienes compartimos sobremesas con Mikel sabemos bien de su enorme cultura y su estupendo talante. Goian bego.