El restaurante Sant Pau, de la chef española Carme Ruscalleda, mantiene, por cuarto año consecutivo, sus dos estrellas en la última Guía Michelin de Tokio, reconocida de nuevo como capital mundial de la alta cocina por delante de París.
La guía, presentada hoy, otorga a Tokio, también por cuarto año consecutivo, la consideración de primera ciudad del mundo en cuanto al nivel de sus restaurantes, con catorce locales distinguidos con tres estrellas, equivalentes a «cocina excepcional».
Son en total 240 los restaurantes de Tokio reconocidos por la nueva edición de la prestigiosa guía francesa, entre ellos 52 con «dos estrellas» y 174 con «una estrella».
En París, cuna de la Guía Michelin, son solo 64 los restaurantes reconocidos con al menos una estrella.
Como sucede desde que en 2007 salió a la venta la primera Guía Michelin de Tokio, cada año se añaden más locales a la lista, en una ciudad con más de 30 millones de habitantes en su zona metropolitana y que dispone de 160.000 restaurantes, el mayor número del mundo.
«Japón es un país donde un chef trata cada día de hacerlo mejor que el día anterior, con los mismos productos y métodos.
Definitivamente intentan alcanzar la perfección», resumió hoy el director de estas guías, Jean-Luc Naret, en la presentación.
En esta cuarta edición de la Guía Michelin de Tokio han obtenido la máxima calificación de «tres estrellas», por primera vez, un restaurante de «tempura», rebozado japonés, y otro de «fugu», el delicado pez globo que puede resultar venenoso si no se prepara de forma adecuada.
Son Nanachome Kyoboshi («tempura») y Usuki Fugu Yamadaya (pez globo), que se estrenan en la lista junto al sushi Araki, mientras el japonés Hamadaya recupera ese honor tras haber caído el año pasado a dos estrellas.
Un año más, el cocinero francés Joël Robuchon es el que ha logrado el mayor número de distinciones, un total de siete para sus tres restaurantes de Tokio, de ellos uno con el máximo reconocimiento.
El restaurante Ogasawara, con una carta de cocina española contemporánea, también mantiene su única estrella de «muy bueno», la misma consideración que ha recibido, por primera vez, el restaurante de cocina vasco-francesa Lauburu.
Carme Ruscalleda, la única cocinera del mundo con cinco estrellas Michelin, ha sido de nuevo distinguida con dos estrellas por la cocina «excelente» de su local tokiota, regentado por el francés Jerome Quilbeuf y que ha cumplido ya seis años.
Por primera vez en esta Guía Michelin de Tokio se incluyen restaurantes de las vecinas localidades de Kamakura y Yokohama, que aumentan a 266 el número de restaurantes reconocidos con al menos una estrella.