Los vinos gran reserva de Rioja no son precisamente bien valorados por la compañía encargada de la gestión del monopolio que canaliza la venta de alcohol (vinos, cervezas y destilados) en el mercado sueco. El Systembolajet, que controla el 81 % de las ventas de vino en Suecia, ha fijado entre 3,7 y 4,4 euros el precio de compra para los gran reserva de Rioja. El dato contrasta con las cotizaciones fijadas ara otras zonas vinícolas, como Madrid (entre 5,5 y 7 euros), las DOP canarias (entre 7 y 14 euros) o los ecológicos de Ribera del Duero (de 9,5 a 14,5). Los vinos de Jumilla se cotizan por debajo de los gran reserva riojanos, pero para ellos no se exige envejecimiento.
El mercado del vino está regulado en Suecia, como sucede en los demás países escandinavos, con la excepción de Dinamarca. En el cado de Suecia, la venta en todo tipo de punto de venta directa, sean tiendas o grandes superficies, está controlado por el estado, que fija los precios a los que deberán ajustarse las marcas -vinos, licores y cervezas- que aspiren a ocupar un espacio en los lineales. Por el contrario, quedan liberadas las importaciones destinadas al mercado de restauración.
La noticia recorre estos días los mentideros vinícolas riojanos, donde a partir de ella se debate sobre la oportunidad o no de un modelo que muchos consideran necesitado de una revisión. Regulado hace más de cincuenta años, se mantiene sin tener en cuenta los cambios que vive el mercado del vino, tanto desde el punto de vista del elaborador como de los gustos del consumidor. No es una controversia nueva. Hace ya muchos años que un grupo creciente de productores de la Denominación de Origen Calificada Rioja utilizan contraetiquetas que no se ajustan a la realidad de los vinos que elaboran, por no cumplir el número mínimo de meses en barrica exigido por el reglamento. Así, es cada vez menos raro encontrar vinos de guarda contraetiquetados con el sello de Cosecha, reservado para los vinos del año.
La oferta del monopolio sueco, que estará en vigor hasta el 27 de junio, valora los vinos de Rioja con crianzas más largas -al menos cinco años entre barrica y botella- al borde del precio de producción o por debajo suyo. La noticia ha suscitado reacciones contrarias de los empresarios del sector, recogidas por el periódico La Rioja en su edición del pasado 12 de abril. «No salen las cuentas, hay que vender a pérdida, pero si el monopolio que, no olvidemos, es el Estado lo pide es porque alguien está dispuesto a venderlo», decía el bodeguero Juan Carlos Sancha, quien recordaba que algunos vinos de borgoña vivieron hace tiempo unan situación parecida. Su reacción, dejando desierta la puja, obligó a aumentar los precios.
Suecia es uno de los países europeos que mantiene un crecimiento continuo en el consumo de vino, actualmente cifrado en 30 litros por persona y año. La tendencia se mantiene desde 1970, cuando la venta y consumo de vino superó por primera vez en volumen al de licores. En 1996 superaba ya los 18 litros por persona y año, y desde entonces el mercado ha crecido un 65 %.