El Instituto Cervantes difundirá la gastronomía española y sus materias primas en sus centros de todo el mundo con el fin de contribuir a exportar las bondades culinarias de la cocina nacional y derribar estereotipos como que en España sólo se come paella y se bebe sangría.
La directora del Cervantes, Carmen Caffarel, y el director de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, firmaron hoy un convenio que dará marco a esta colaboración, que incluye también la divulgación de actividades de la Academia gastronómica a través del canal por internet Cervantes TV.
«A nadie se le escapa que la gastronomía es cultura», ha afirmado Caffarel tras la firma de un acuerdo que no sólo permitirá exportar la riqueza culinaria española, sino también «deshacer entuertos y estereotipos» como que en España sólo se come paella y se bebe sangría.
Las sedes del Instituto Cervantes quedan «a disposición de la gastronomía española», ha señalado Caffarel, quien ha recordado el éxito con el que han sido recibidos en los centros del Cervantes en el extranjero cocineros como Ferrán Adriá o Carmen Ruscalleda.
Para el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, este convenio es la «puesta de largo» de la institución, toda vez que «supone reconocer la gastronomía como expresión cultural», cuando décadas atrás «mi madre decía que hablar de comida era de mal gusto».
Ansón ha sugerido que en el Cervantes, como ya hacen Francia e Italia, se pueda conjugar el aprendizaje del español con la gastronomía, de forma que «quien aprenda español aprenda cocina, y viceversa».
También ha destacado que en la tan española cultura del «tapeo» se unen la comida y la conversación: «muchos extranjeros aprenden a chapurrear sus primeras palabras en español cuando entran en un bar», ha indicado.
Fuente: Agencia EFE